1 año después
Valorado hace 1 año, ahora fue elegido para un maridaje en SOLLO, durante el 4 manos de Diego Gallegos con Begoña Rodrigo. No defraudó a nadie, ya que se encuentra en un perfecto estado de cata y disfrute, además de poder guardar el vino entre 4-6 años todavía.
VISUAL
Vino claro, sin defectos, amarillo pálido en intensidad, con untuosidad leve en copa movida con lágrima rápida, se nota denso y un pelín turbio ( de 0 a 10 , un 2). Corcho muy bueno, botella clásica, un 9.
AROMAS
Intensidad pronunciada y limpia en primer contacto nasal. Notas de flores como jazmín y de miel. Puntas de limón y melón fresco y algo de anisados. todavía se nota la fermentación (notas lácticas y dulces de panadería) y la madera es sutil. A copa movida es muy perfumado, floral y presenta notas de jardín.
Tras 30 minutos, despuntan los anisados fragantes, flores de campo (jazmín), biznaga, notas de fruta blanca con piel (uva, pera, lima), con un fondo mineral de tiza. Despunta un poco el alcohol de la FB, pero es agradable.
BOCA
Pureza de flor y fruta. Ataque seco, mineral, con acidez muy alta, cuerpo medio y tanino medio (-). Estructura buena, por seguir creciendo en estos próximos años. Sabores de fruta, limón y su caramelo, golosinas, hierbabuena, anis, eucalipto, pino y un final amargo y mineral (Garnacha blanca) largo y envolvente. Es un vino que embriaga y que su evolución en copa potencia la comida, dada su indiscutible capacidad de frescura.
A la media hora, nos gusta en boca la parte salina y mineral del terroir. Sabores de plantas, jardín, margarita, té, herbáceos, miel, pino, lima, limón, melón. Es un traslado al edén con fruta y seriedad, salinidad y un magnífico equilibrio. Final muy largo potenciando los sabores de bosque.
MARIDAJE
Risotto de quinoa y anguila
Colmenillas, espárragos, queso ahumado y fondo de setas
