Manteniéndose.

No describo la botella por haberlo realizado anteriormente. Han transcurrido 19 meses desde la última vez que probé este vino. Y, ¿con qué me encuentro?.

Pocas variaciones percibo. El corcho en buen estado y coloreado por su contacto con el vino.

      A la vista permanece su color rojo picota de capa media alta. Limpio, brillante y con una pequeña precipitación de bitartratos. Buena, densa y lenta lágrima que se desliza con pereza por cáliz de la copa.

      En nariz permanecen sus abundantes frutas negras maduras. Madera de su crianza en segundo plano. Con sus notas balsámicas y leve pimienta negra.

      En boca está elegante, opulento, con volumen y carnosidad. Abundante fruta. Equilibrado y según se van sucediendo las horas de apertura se nota más sus 13,5 y pico de alcohol en % de volumen. Muy seco y mineral. Grato y frutal paso de boca. Sigue siendo un vino largo. Me da una permanencia de 2,45 minutos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar