Tres añitos y medio hemos tardado en volver con esta joyita del maestro Juan Luis, a ver cómo ha evolucionado. Sacamos la botella de nuestra vinoteca, la abrimos y esperamos 30 minutos antes de proceder con su valoración a 17°C. El corcho salió sin problemas, algo poroso, corto y tintado apenas 2 mms desde su base.

VISUAL: Mantiene ese brillante y luminoso color rojo cereza de capa baja con un ribete muy amplio y de tonalidades rosáceas. Lágrima esbelta, transparente y abundante (83).

OLFATIVA: En nariz encontramos síntomas de evolución con notas fúngicas de champiñones y un puntito térreo, de arcilla húmeda. Al agitar vuelve esa fantástica fruta fresca que nos recuerda a las moras y frambuesas así como un toque especiado de pimienta negra. Al final aparece la madera, con notas de roble muy elegantes. De intensidad media. En nariz se nos ha hecho un abuelete, los años no perdonan, je,je (84), pero veamos en boca qué tal.

GUSTATIVA: En boca es una maravilla, qué bien le ha sentado la botella. Muy redondito, pulidito, con un paso por boca de tremenda amabilidad. Los taninos perfectamente dulcificados y sedosos. Una garnachita muy frutosa, con aromas retronasales acompotados (culís de fresa) y especiados.  Post-gusto fantástico, redondo y con la fruta como clara protagonista acompañada por unos sutiles apuntes terciarios, cuero curtido y cacao en polvo. Fondo semi-dulzón, muy agradable que nos da una persistencia de dos minutos y 20 segundos. Ha aguantado como un campeón, pero creo que está para beber ya y no guardar mucho más. Pero ojo... 8 añitos en todo lo alto, sobresaliente vinazo amigo Juan Luis, te luciste con tu "primogénito"!! (91).

La RCP sin puntuar.

MARIDAJE: Pues abrimos la botella para acompañar nuestra recurrente tabla de embutidos ibéricos y queso curado, y de hecho nos la ventilamos en dos ocasiones con el mismo maridaje. Sensacional armonía de sabores cárnicos y grasos perfectamente equilibrados por la frutosidad de nuestra rica garnachita.

Juan Luis, creo que ésta era la última del 2013 pero reitero mis felicitaciones con la calidad de tu primer proyecto, brutal!!

Y un primer vino fino, elegante, sin la potencia y carnosidad de ese Viña Marisa, pero con una fruta de bandera.

La nariz es sutil, suave, pero con mucha fruta. Necesita un poco para abrirse, pero cuando se muestran los aromas son sensuales, delicados, con pimienta negra, toques muy sutiles de pimentón picante y nuez moscada, mineralidad, notas vegetales, un punto licoros tipo Mon Chéri, flores, cacao suave, regaliz, mentolados, monte bajo y aceituna negra. Muy fresca la nariz y compleja.

En boca es fresco, frutal, pero manteniendo esa elegancia que ha mostrado en nariz. Fruta roja y negra, frutos del bosque, pimienta negra, regaliz, mineralidad y ese cacao negro, pero muy suave. El tanino está totalmente pulido y la acidez aún se mantiene a buen nivel. Poco a poco las especias picantes y los balsámicos van acompañando más a la fruta, aumentando también esa sensación mineral y ahumada, con ese pimentón de la vera tan gustosete. Garnacha seria, mineral y muy balanceada, con una paso por boca ligero, nada pesado y sin una sensación alcohólica apabullante, sino fina y perfumada.

Cachina, eres un maestro!!!!! 

P.D:: tampoco puntúo la RCP al ser un regalo

Y cinco meses después volvemos sobre esta joyita que el amigo Cachina elaboró con cariño y esmero. En esta ocasión el color de la etiqueta es amarillo aunque la anterior botella era rosa magenta, imagino que será un tema de puro marketing y si no ya nos contará Juan Luis. 

Resulta que un amigo uruguayo (conocido de Benicasim) estaba por Cuenca (EC) y le invitamos a cenar. Salió el tema del crowfunding y como vi que le gustó el asunto pues me decidí a abrir esta botella que debo reconocer pensaba abrir más adelante. Tapón impecable largo, compacto y tintado tan solo en su base. Dejamos respirar por espacio de media horita y catamos a 17°C:

VISUAL: Nos muestra el mismo color rojo cereza muy vivo y de capa media-baja que encontramos este pasado mes de agosto. Ribete en tonos fresa bastante amplio. Abundante lágrima fina y transparente (82).

OLFATIVA: En esta ocasión encontramos aromas a grosellas y granadas en primer plano. Al agitar hay recuerdos florales, herbáceos de alcaravea, especiados pimentosos, algo de fruto secos (nueces), recuerdos a duelas envinadas con su puntito alcohólico y notas balsámicas de eucalipto. De nuevo sensación de vino fresco y vivo de intensidad media alta (89).

GUSTATIVA: En boca nos vuelve a sorprender con su tremenda opulencia y amplitud. Taninos marcados que le proporcionan carácter y estructura. Nos llena el paladar con notas de golosinas de fresa con potentes apuntes minerales a pedernal. También surgen recuerdos a regaliz y mentol. Vino muy goloso con una persistencia de casi tres minutos perfectamente ensamblado con ese post-gusto que incita al siguiente sorbo. Fantástica garnacha en un punto óptimo de consumo aunque con tres o cuatro años más de vida por delante (92).

La RCP no la puntúo, era un regalito.

MARIDAJE: En esta ocasión nos lo tomamos con un entrante de jamón ibérico y como segundo plato unos suculentos bistecs de ternera con pimientos. Genial con el jamón y los embutidos pero con la mezcla de la jugosa carne y los pimientitos hizo "clic", el plato perfecto para nuestra garnacha. Delicioso.

Juan Luis, estos vinos están cañón y además les encanta a quien los prueba, no fallan. Enhorabuena una y mil veces.

Salud-os!!

Buenísimo. Muy natural. Me encanta este carnacha

Y hoy hemos decidido abrir esta botella que nos incluyó como regalo el grande de "Cachina" tras nuestra colaboración en su crowfunding. Por cierto, la camiseta muy chula, aunque me la pispó la mujer rápidamente. Etiqueta y camiseta ambas en un tono rosa fucsia cañero cañero, je,je... 

Abrimos la botella y la dejamos respirar por espacio de una hora previa a la cata que realizamos a 17°C. El tapón muy correcto, salió sin dificultad.

VISUAL: Bonito color rojo cereza, muy brillante, de capa media-baja con el ribete rosado, muy luminoso. Lágrima fina, transparente y abundante (84).

OLFATIVA: A copa parada hay una clara presencia de fruta roja, cerezas y fresas así como notas herbáceas de estragón y hierba fresca. Al agitar encontramos aromas dulzones a chuches de fresa, florales a rosas rojas, especiados de canela, finos apuntes de regaliz y un elegante recuerdo mineral a canto rodado húmedo. Intensidad media y notable complejidad, con sensaciones de frescura (87).

GUSTATIVA: En boca es una bomba, muy amplio, de elevada acidez y con los taninos rocosos, a medio pulir pero secos. Sabores frutales que inundan el paladar, la fruta roja explota en boca y proporciona una gran sensación de frescura. Retronasal por supuesto frutal con notas florales, algún recuerdo herbáceo de hinojo y anís estrellado y de nuevo apuntes minerales muy ricos. Su peristencia es de casi dos minutos con un post-gusto muy agradable, dulzón y cremoso. Vino muy redondito ya, bastante diferente al Viña Marisa de 2014 que lo encontré mucho más potente. Este sin embargo es más elegante en boca, mas aterciopelado pues seguramente las viñas serán diferentes, quizás los suelos... y ese añito más de botella probablemente influya. Cachina nos dirá cuales son realmente las diferencias entre estas dos añadas. Para mí la 2013 le supera en elegancia, posee un paladar más fino. Me encanta en boca (94).

La RCP al ser un regalo la dejo en blanco.

Me tomé esta botella repartida en cuatro ocasiones diferentes: Con entrecottes, revuelto de setas y mostaza, con una tortilla de patata con cebolla, con un arroz al horno y como no, con nuestro surtido de ibéricos y queso de los lunes.Con la carne y los embutidos como siempre, complementarios al 100%. Con la tortilla de patatas fue algo peculiar, realmente fue un dueto delicioso, la frutosidad  y frescura del vino combinaron armoniosamente con la jugosa textura de la tortilla. Pero el maridaje espectacular nos lo encontramos con el arroz al horno. Qué disfrute amigos, esos potentes sabores de la costilla y la morcilla pedían a gritos una buena garnacha como la nuestra, brillando al mismo nivel y entendiéndose perfectamente, un matrimonio bien avenido sin duda. 

Amigo Juan Luis, que vinazo éste, qué redondito y qué cuerpazo. Me ha encantado y espero que el Viña Marisa 2014 evolucione igual, sería la bomba. Enhorabuena de nuevo Cachina por tu arte y tu magia convirtiendo los frutos de esas cepas centenarias en algo mágico.

Salud-os!!

Botella abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa media, ribete en tonos entre rubí y violáceo y lágrima densa que tiñe ligeramente la copa.
En nariz se aprecian aromas de fruta roja madura, apuntes florales y vegetales, finos ahumados, gran carga mineral y balsámicos con cierta potencia.
En boca tiene una entrada carnosa, fresca, con una importante carga frutal y una excelente acidez, taninos que aún se dejan notar y un postgusto de medio recorrido donde la fruta sobresale por encima de todo.
Pues me ha gustado muy mucho y con potencial de crecer todavía en botella.
Muchas gracias por dejarme probar el resultado de esa gran labor de recuperar viñas viejas.