Una pena la boca de esa botella de Almírez 2013... sobre todo leyendo la impresión de la nariz.
En mi caso, llevo ya 3 botellas de este vino y, de momento, la mejor la de hoy, en plenitud pero, por buscarle un "pero", aún por terminar de pulir un poco los taninos.
De acidez iba muy bien mi botella (de hecho, mi pareja se ha quejado de la acidez y tanicidad del vino pues la tengo acostumbrada, últimamente, a vinos con algunos años más, más redondos y con menos aristas).
En cualquier caso, son cosas que pasan y, supongo, hay botellas y botellas...
Un saludo