Bota 1: la conexión Champagne-Sanlúcar

Dorado intenso, ligera turbiedad, algo velado.
De intensidad media en nariz, destaca por la finura y la delicadeza de su capa aromática basada en una sutil mineralidad. Notas de flor fresca, una fruta muy delgada y tenue, manzana verde, trazas de frutos secos y un cierto apunte cítrico y herbáceo, pero siempre prevaleciendo su enorme peso mineral.
En boca es un vino fresco y directo, portador de esa sapidez calcárea de la que tanto habla el maestro Selosse, limpio y ligero, con un cierto peso de la fruta amarga y dejando de nuevo en el final unos ciertos toques salinos y minerales, con una buena persistencia y una delicada untosidad.
Los 7 meses de permanencia en viejas botas que han contenido manzanillas le han otorgado a este vino un toque especial, en caso de la Bota 1 apenas se percibe la flor y el vino es portentosamente directo y mineral, más hacia un champagne blanc de blancs…sin burbujas. Francamente bueno. Unos 11 euros, excelente RCP.

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