Vivito y coleando

Rojo rubí con reflejos teja. Corcho en perfecto estado y, sorprendentemente, sin ningún precipitado.
Nariz de intensidad media, aunque algo más intensa de lo que cabría esperar. Tiene unos aromas de vainilla, de maderas finas, de taller de marquetería, de tabaco inglés, con unas notas herbáceas y vegetales que van saliendo con la oxigenación, de pimiento y pimienta verde, de hierbas aromáticas, de tila y un fondo especiado muy suave, clavo, cardamomo y un punto de canela.
En boca está sedoso, aún mantiene una acidez excelente, tanino ya pulido, bien integrado y dando una textura cremosa que, junto a las notas lácteas, tiene un punto de queso de crema muy rico. Pese notarse esos 37 años, mantiene cierto vigor, parece estar aún muy vivo, sobre todo en boca, donde aún aparecen unos puntos amargosos finales mezclados con unas notas de frutas en aguardiente que parecen ir a más.

Acompañó a la perfección a un rodaballo a la brasa.