Espectacular color rubí granatoso de capa media-alta, de fuerte extracción, tapado, de enorme limpieza. Reflejos granadinos y ambarinos, luminoso, brillante. Borde mínimo, cobrizo, muy marcado repecto el menisco.
Como medida preventiva esta botella fue abierta 5 horas antes de meterle mano. Ni siquiera así fue suficiente... Un pedazo de señor vino que no se desmelena por mucho que lo jarreemos en copa!! Intimida por su pureza y severidad inicial, entregándose a cuenta gotas con tacañería. Apenas llegamos a entrever su profundidad sísmica. Lo que sale de él es glorioso: fruta negra, tinta china y un fondo en el que la manteca de cacao se infusiona en un copazo de minerales y térreos. Un vino telúrico, complicado, exigente, que renuncia a la instintiva elegancia de la casa para echar zanjas en los adentros del viñedo de Valbuena. Esta botella continua anclada en el viñedo.
En boca es un desafío al paso del tiempo. Íntegro, entero como un bloque de cemento, de estructura pétrea y belleza natural. Lo que nos va dando es todo de carácter "terroirifico": hollejos, zarzal, tierra, envuelto en un hábito vaporoso, aterciopelado, que levita sin tocar el suelo del que proviene. Este vino rezuma verdad. Hermoso a más no poder, como ningún otro vino. El recuerdo nos lo llevaremos a la tumba.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/10/vega-sicilia-unico-1970-magnum.html