Con el premiso de Antoliano que se ha bebido todas las botellas menos esta, jejeje.

Vino color caoba con destellos dorados en su ribete, limpio, brillante y lágrima abundante y densa.

En nariz con buena intesnidad, notas de avellana tostada, crema pastelera, miel y almendra tostada, persistente y perfumado.

El paso por boca, potente, con cuerpo, largo recorrido, afilado y untuoso, seco, mismas notas que en nariz, puntas salinas, eterno y muy disfrutable.

Retronasal, frutos secos tostados.

Postgusto, largo y muy bueno.

Sin ser una bestia, de menos a más, empieza flojito, pero tras aireación muestra su potencial.

 

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar