Y como comenta Brice, es un auténtico privilegio haberlo bebido en formato magnum.
Rojo de capa media alta, limpio y brillante.
La nariz es explosiva, mucha fruta y detrás una multitud de matices.
En boca es como abrir una muñeca rusa, parece que no vas a acabar nunca de desgranarlo.
El final es largo e intenso.
A mitad de camino entre tradición y modernidad. Pese a su juventud, creo que tiene una inmensa materia por desarrollar. Equilibrio, complejidad y elegancia.
Un placer y una suerte. Gracias amigo.
Una maravilla de vino, Brice. Ya en nariz todo indicaba que nos encontrábamos delante de un grande. Efectivamente, sin ningún defecto, todo eran virtudes. Si de joven está así de bueno, me encantaría probarlo dentro de otros diez años.
Un fuerte abrazo,
Magnum de Chave, Viña Sole 73, una mz de Navazos.... Que par de bribones sois!
Sí, había que despedir a Brice en condiciones, que no sabemos cuando volverá, ni si va a encontrar vinos de calidad en tierras lusas ;-)
Un abrazo,
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