Volvemos a probar este vino 10 meses después y las sensaciones de frescura siguen intactas.
Botella abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa media, ribete violáceo y lagrima densa que tiñe la copa.
En nariz se aprecian aromas de fruta roja fresca y frutillos silvestres, notas florales y vegetales, finos tostados y lácteos y fondo ligeramente mineral.
En boca es pura frescura, con una acidez de lo mas viva y unos taninos bastante redondos, postgusto de medio recorrido con recuerdos de fruta roja ácida y esa sensaciones vegetales que a mi personalmente me encantan.
Pues eso, para beber por cajas.

Picota de capa media y ribete entre amoratado y violáceo.

Nariz de mediana intensidad, en la que sobre un fondo vegetal y balsámico aparece fruta roja y negra y, a medida que el vino se va abriendo, toques lácteos, finos tostados, monte bajo y notas minerales.

En boca es ligero, suave, pero con volumen, extraordinariamente fresco gracias a su notoria acidez, con mucha fruta roja y negra, toques vegetales y taninos casi acariciantes. Postgusto de mediana duración que deja la boca llena de frescura de fruta roja.

Una delicia de vino, con una ligereza y frescura que lo hacen muy fácil de beber y que constituye una rareza dentro de Rioja.

Botella abierta con una hora de antelación.
En nariz se aprecian futillos silvestres y fruta negra madura, también aparecen notas acarameladas, finísimos tostados, balsámicos mu sutiles y fondo ligeramente vegetal y mineral.
En boca tiene una entrada fresca, cargada de fruta, con un tanino bastante redondo y una magnifica acidez, postgusto de medio recorrido donde la fruta junto a unos toques amargosos es claramente protagonista.
Sin duda otra gran alegría que nos llega desde La Rioja mas atlántica.

Descubrimiento porque no conocía hasta hace muy poco esta bodega.
Fichaje porque a partir de ahora muchos de sus vinos serán fijos en mi bodega particular por calidad y precio.

Este 100% mazuelo con 7 meses de paso por barrica es un vino de los de antes. Rioja moderno más clásico que muchos clásicos. 12,5% para una variedad que en otros lugares da vinos alcoholicos. En Nalda, en uno de los viñedos más altos de Rioja Alta encuentra su punto óptimo a esos 12 grados para dar un vino frutal, especiado, con ligeros verdores propios de la variedad que no molestan en absoluto, con toques minerales y una profundidad interesante a medida que se va abriendo y se vuelve más complejo... si le damos tiempo y no nos acabamos la botella antes.
En boca es un vino fresco, para beber y beber, fino, sedoso, que va dando por momentos todo lo que nos prometía en nariz, con unos taninos dulces que le dan una excelente estructura.

En resumen, un mazuelo muy interesante a un precio más interesante aún.

Despues del paso por bodega y probandolo tranquilamente en casa las conclusiones sacadas alli mismo se confirman, un vino para beber sin descanso muy muy ligero pero no por ello carente de su propio estilo y caracter.

SE muestra de color rojo picota,capa media muy limpio y brillante.

En nariz no es excesivamente complejo,ligeras notas lacticas dan paso a aromas de confitura de fresa y frutillos negros con un ligero especiado.

En boca me encanta, buena entrada,tremendamente frutal,excelente acidez,crujiente y ligeramente calido,de final largo y un ligerisimo amargor. DEja unos recuerdos de ciruela pasa en boca.

En definitiva que me ha encantado,un vino de beber por baldes.