Rojo rubí, ribete rojizo, capa media.
Con intensidad en nariz y notas eminentemente primarias es un vino de gran limpieza aromática. Frutas rojas en licor, especias, tonos herbáceos, tabaco de pipa, ahumados. Con más aire aparece ese inequívoco recuerdo floral del nebbiolo. Gran limpieza y definición.
En boca es un vino delicioso por su perfecto balance y equilibrio, con buena acidez y un paso muy frutal siempre sostenido en su gran estructura, con un final largo y armónico quedando un agradable recuerdo frutal y especiado. Tanino noble. Buena longitud y persistencia.

Elio Grasso es un gran clásico de Monforte y uno de nuestros productores italianos preferidos y su gran nivel se nota con este langhe, un vino encantador por su pureza frutal y gran elegancia, siendo un vino muy gastronómico, una delicia que se bebe sola. Por poco menos de 15 euros es complicado beber mejor.