Tiene un color muy atractivo, amarillo dorado metálico con tonalidades verdosas y muy brillante.
Compleja nariz en la que se combinan notas vegetales (espárrago blanco) con frutales (níspero, albaricoque), armonizando con la grasa y el cereal de la galleta María. Detrás de este despliegue aparecen unos ligeros hidrocarburos y notas cítricas contenidas de pomelo.
El ataque es voluminoso, con mucha grasa al tacto pero perfectamente equilibrada con una excelente acidez. Sabor lácteo aromatizado con vainilla (natillas) y el dulzor sin exceso de la manzana reineta. Muy largo de recorrido.
Un vino blanco de indudable calidad y al que le aguardan años todavía.
Dos botellas, una de ellas bastante mas en forma que la otra.
De color dorado y reflejos oro y algún verdoso, lágrima densa, brillante.
Nariz expresiva, se aprecia la fruta blanca, nispero, albaricoque y madera al fondo.
El ataque es muy agradable, fresco y redondo, elegante, fruta blanca, nispero, pera, albaricoque, mandarina, bollería, aceituna manzanilla.
Final cítrico, goloso, acidez perfecta.
Un vino muy agradable que se encuentra ya en su recta final.
Comprado en oferta en Carrefour a 4,52€.
La verdad es que, catando este 2010 con el mismo tiempo en botella que cuando lo hice con el 2008 anteriormente, dista mucho una botella de la otra y, en el caso que me ocupa, parece ser que no nos ha ofrecido el mismo resultado e impresiones.
La nariz asoma entremezclando la fruta blanca, el membrillo maduro y los llamativos resabios de coco o leche de coco en esta fase. No resulta profunda, si no más bien tímida a la hora de expresar todo lo que parece que lleva dentro.
Llegado el momento del trago, encontramos sustancia, gusto, cierta longitud. Tacto graso, untoso, pero con una acidez inexistente casi, lo que nos deja una Verdejo que tras cinco añitos de vida, nos está pidiendo a gritos que acabemos con ella. Copa a copa...
Parece ser que en este 2010, este vino nos ha dicho a las claras cuál es su fecha de caducidad y disfrute.
Un vino que tal vez en otros momentos y añadas, mantenía la estructura y vida suficiente para estirarse algo más en le tiempo.
Buen vino, si...Pero agotado ahora mismo.
Color dorado muy vivo con tonos verdosos y algún cobrizo.
Nariz media, fruta de hueso (albaricoques y nísperos), bollería, galleta María, verdura cruda y un punto metálico de conserva bastante agradable. Buena presencia de hidrocarburos.
Boca de entrada sorprendente y muy agradable. Acidez notable de corte cítrico (piel de mandarina y pomelo), acompañado de un punto astringente y un paso de buena consistencia y grasa. Final cálido.
Una verdejo sobria, elegante y moderada. Con toque cítricos , de plátano y fruta amarilla sin excesos, equilibrados e integrados en sensaciones tostadas y cremosas agradables. En boca graso, bastante largo, con paso elegante y equilibrado. En mi opinión , un buen vino, que parece huir de los excesos de algunos verdejos, pero sin alcanzar la excelencia
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