amarillo dorado de ribete oro, limpio y brillante. Aspecto denso

intensidad media, maduro, notas de tostado, miel, mostaza, compota de manzana,leves lácticos.

boca suave, sosegada, con muchísimo cuerpo, muy graso, con volumen, muy serio, sedoso, presencia de vino en todo momento, acidez perfecta.

muy rico y sorprendente sobretodo por la estructura que tiene más típica de otras variedades que de la verdejo.

De color dorado claro con menisco pajizo y aspecto limpio.
Nariz elegante y muy afinada de frutas de hueso maduras, melón cantalupo y toques de níspero sobre tonos calizos bien definidos, flores blancas y crema de limón, arropados en un velo mineral con aires de mantequilla fresca y caramelo de limón. Un verdejo radicalmente atípico, singular, con excelente porte, marcado por seductoras notas minerales y un atisbo de heno fresco. Refleja perfectamente la viña de donde procede.
En boca mantiene esa elegancia frutal y mineral, muy franco con un tacto glicérico y de largo recorrido. La fruta destaca por su madurez, sabrosos albaricoques y melocotones frescos junto a tonos lacteos le dan volumen y cremosidad. Presencia notable de la crianza sobre lías, generosa trama caliza que le aporta cuerpo y verticalidad, y un final de boca equilibrado, untuoso y persistente de frutas frescas y mantequilla suave.

De color amarillo pajizo con ribete pálido y aspecto muy luminoso y brillante.
Su nariz es evocadora y de gran finura, mostrando las excelencias del viñedo donde nace, en forma de frutas blancas de hueso bien definidas (albaricoques, ciruela amarilla, melocotón de agua) acompañadas de una mineralidad caliza, fina y muy refrescante junto a recuerdos florales de azahar, piel de pomelo, bollería fina, hierba fresca y matices de piedra húmeda.
En boca es delicioso, de enorme finura y muy franco respecto a su nariz, frutas limpias y sabrosas, delicados tonos florales, presencia mineral, todo el carácter de la verdejo pero de una forma sutíl y elegancia inusual. Su paso de boca deja un sabroso recuerdo a frutas frescas y a tiza muy placentero, junto a una refrescante acidez que hacen de él un vino con casta, singular y de largo paso por boca, dejando un postgusto delicado y mineral.