Han remodelado el restaurante: la antigua cocina es ahora una nueva sala, mas "elegante" y de no fumadores, con lo que resulta muy agradable. La nueva cocina es espectacular, ocupando la mitad de la sala elevada que tenian antes; la otra mitad es una sala donde hoy solo habian grupos grandes. Muy acertado, a pesar de perder mesas. A mi, del Levante, mas que las "innovaciones", sigue gustandome mas todo lo "clasico" que ofrece (quizas porque es TAN dificil de encontrar!) aunque aprecio (y mucho) la inquietud de Rafa por seguir investigando e innovandose (yo haria lo mismo). En el foro os comentare sobre su proyecto con los "garrofo". Sobre todo lo demas, me reitero: la paella muy rica, los vinos bien elegidos, bien documentados, bien servidos, bien de precio. La carta de Riojas clasicos, eso es ciencia ficcion: si no lo ves, no lo crees!!!

Después de intentarlo varias veces al fin he podido catar sus vinos y comer su arroz, estupenda romería a este Restaurante una experiencia importante, la paella de pollo y conejo exquisita, previamente esgarraet, puntillas ensalada valenciana muy buena, los postres extraordinarios sobre todos los de cabello de angel y nata, el vino ay el vino amigos la carta extraordinaria, unica, viejos centenarios, enormes y raros, encontre un Viña Tondonia Gran Rsserva 70 impresionante, da gusto amigos hablar con el sumiller Rafa Vidal, amable experto y colega nos enseñó la Bodega todos los viejos alli estaban alineados en el tiempo algunos polvorientos y que impresionan, una jornada importante la carta muy organizada hay un grupo de 64 y 70 de Rioja que ya vale la pena ir a Benisano, y el arroz y Dña. Dolores la Jefa al pie del cañon, no se pierdan su paella, amigos.

Horroroso, si hace algun tiempo le di el merito de comer una paella adecuada, el pasado domingo fue horroroso, ¿se estaran olvidando que hasta alli se va especialmente a comer paella? y que lejos de la oferta sofisticada que prentenden ofrecer ahora, alli todo gira en torno a la tradicional paella.No se puede ofrecer raciones menguadas, casi para niños a 11€, frias y sin sabor.Los precios han aumentado en exceso y la oferta no ha mejorado la calidad, tendreis que poneros las pilas si quereis que viajemos hasta alli.
Lo siento pero no encuentro justificacion alguna a este fallo en un restaurante tradicional, donde ademas le sobran algunas mesas para estar algo mas comodos y no tragarte enterita la conversacion de al lado.
Sencillamente horroroso pese a la ligera reforma de la entrada.

La Paella con mayusculas pese a ser de racion no falla , natural , sin hornos , bien atendidos , el entorno , pues eso paellita buena y que mas queremos ........

Poco que añadir a mi anterior comentario, tal vez una ligera mejoría en la carta de vinos. No obstante su mayor atractivo sigue siendo la espectacular carta de vinos clásicos de Rioja a precios de risa. Copas decentes pero el vino (un Imperial del 81) fue decantado y salió a temperatura adecuada. La comida, la tradicional de la tierra (esgarraet, tomate valenciano trinchadito con ajos, habitas con chipirones,...), con estos entrantes clásicos muy bien presentados y una excelente paella.

Si teneis una ocasion especial que celebrar con enochalad@s, y sois entre 8 y 12 no lo dudeis: organizad una comida en la fantastica bodega de Levante. Ante de empezar, mientras ibamos llegando todos y tal, cava e ibericos de pie en la preciosa sala; el hijo de Rafael, que nos ha atendido fantasticamente toda la velada (entusiasta sumiller, muy entendido, eficiente y amable), me recomienda elegir el vino (de los nichos) enseguida para poderlo decantar con tiempo (estupendo consejo). Luego teniamos entrantes y paella, buensimo todo, pero el vino es lo que me ha tumbado de espaldas: un Imperial gran Rserva del 82 que estaba de impresion!! ... perfectamente aireado, perfecta temperatura, buenas copas y un vino redondo, complejo, elegante, vivo, riquisimo, y perfecto con la comida ... que descubrimiento! ... los postres con mistela, y un muy bien cafe ... ole!. La puntuacion del "entorno" se refiere a la sala de la bodega, preciosa y llena de joyitas ;)

Es un restaurante muy valenciano, ideal para invitar a visitas, además está muy bien de precio. La paella siempre sale buenísima.
Como inconvenientes es que es muy grande y hay muchas mesas.

Hacia muchos años que no visitaba el lugar, no me defrauda, Rafael cuida de los vinos Riojas y su hijo de los nuevos vinos, disponen de una carta excelentemente tratada y con grandes sorpresas.
Es un restaurante donde no se sale defraudado, tal vez la cantidad de arroz servido por plato sea algo insuficiente para aquellos que nos gusta comer una buena paella, supongo que les empuja el atractivo de sugerir los entrantes que por cierto son al punto agradables, en especial la berenjena rellena y las habitas baby con puntillita.
Los postres son todos caseros, y tienen uno en especial a base de calabaza que deja sentado al mas necesitado de consumir calorias, la relacion precio calidad es muy adecuada, si no te pasas sales por 25€ persona y muy bien atendido, sigue asi Rafael Vidal, pero pon un poco mas de paella en las raciones, se te agradecera.

Restaurante de grandes dimensiones y de larga tradición. Como comenta Juan la opción de la paella valenciana y de los entrantes es la que se ofrece (creo que ni siquiera tienen carta). Los entrantes atractivos, clásicos pero abundantes, con buena materia prima y buena presentación. El servicio andaba ese día un tanto despistado pero es amable y esforzado. Del servicio del vino lo mejor es su carta con una selección que sorprende para un restaurante de esas características (Quincha Corral, Maduresa, Blecua, Marboré....) y en el que el punto fuerte es la carta de Riojas clásicos a precios excepcionales. Tomamos un Imperial Reserva de CVNE por 26€. El vino fue decantado y servido a la temperatura correcta aunque la copas deberían ser mejoradas.

Restaurante bastante acogedor con una amplitud característica de los restaurantes valencianos que triunfan. Aquí se viene a tomarse unos cuantos entrantes típicos de la zona y la paella clásica de verdura y pollo. De hecho no te ofrecen carta sino que directamente te sugieren este planteamiento. Algunos de los entrantes están muy bien, como las puntillas con habitas y los calamares a la romana, otros bastante discretos como las croquetas o el esgarrat "arco iris". La ración de paella está sabrosa y satisface. En cuanto a los vinos ofrecen unas ofertas mensuales y hoy tenían Imperial GR 1982 a 20 euros! Eso sí, el vino lo decantan sin pedirte opinión y la verdad es que presentaba muchos sedimentos. Copas dignas. La carta de vinos tiene que mejorar. No aparecen las añadas en muchos vinos, en Riojas hay muchos pero organizados de forma bastante caótica. Amplia representación de Riojas históricos y a buenos precios. El servicio de sala es atento pero un poco lento en domingo. Uno