A la papelera de reciclaje mandé el comentario, que fui elaborando en el tren de vuelta a casa, sobre el primer asalto restaurantero tras leer la excelsa crónica del compañero lsierrar, a quien que tuve el placer de conocer en persona.
Recomendar al lector que si anda con el tiempo justo, no lo pierda con la lectura de esta remitiéndole a la precedente. Poco o nada que añadir pues la experiencia y sensaciones fueron tan semejantes como gratas. Al tema:
Croqueta de Jamón y de Chistorra. Una de cada. Bien resueltas, con una besamel que destacaba sobremanera, suave y cremosa suponiendo un anticipo de la ligereza controlada que resultó, en mi humilde opinión, el hilo conductor del menú de tintes clásicos que degustamos. Tanteo.
Cardo a la Navarra. El producto de temporada a la palestra, de perfecta cocción con su caldito para darle empaque y buen sabor de jamón de fondo. Sparring.
Pisto con Huevo. Clásico de la casa que con ingredientes de potencia mesurada, como ese tomate sin acidez alguna o ese pimiento en su preciso papel secundario, venía coronado por el huevo que asumía de forma paradójica la aportación contundente del plato. Directo.
Chipirones Encebollados. Otro plato de la casa que exponía un buen producto manejado con experiencia y con esa cebollita que le daba el toque de gracia. Sutil.
Tataki de Atún de Almadraba. No precisaba más que el golpe certero de calor para su ligero sellado. Fino, sedoso, desplegando un marcado sabor aunque de presentación visual un punto mejorable. Acuático.
Callos. Insigne representación en versión clásica de la gastronomía madrileña. Los que me conocen saben que no me llevo bien con este tipo de preparaciones, pero entre que tuve suerte en el reparto con cantidad de "trozos de chicha" y una salsa suculenta de mojar y mojar, no tuve el mínimo inconveniente en ser infiel a mis absurdos principios. Sorpresa personal.
Degustación de Quesos. Aprovechando que el amigo Oscar nos tiene malacostumbrados con sus detalles queseros, acompañamos el palentino que trajo que estaba de escándalo, con otros dos que aportó la casa. Entre ellos, una de mis tantas debilidades personales, el pecorino sardo con trufa. Noqueo.
Canutillo de crema. Simbólica forma de acabar con ese puntito dulce para dejar el pabellón bien alto. Calentito y relleno de una nada empalagosa crema. No se podía pedir más. Salvado por la campana.
Vino para beber y... sí, me hicieron una foto bebiendo agua. Dado que somos muchos los que andamos por esta página, la mayoría con más y mejor capacidad descriptiva vinícola que servidor, dejo en sus manos lo bebido esa noche. Reseñar que me gustó especialmente la parte menos tinta de los mismos, concretamente, un bendito error y una inesperada evolución de los vinos que aportó Ramón, a quien también tuve el gusto de conocer.
En resumen, disfrutamos de este registro más clásico de cocina y empresa, tan necesaria como cualquier otra para enriquecer el conjunto de la oferta actual. Basada en buen producto y manejado con sobradas tablas. A destacar, en general, la suavidad y ligereza de las preparaciones huyendo de la contundencia que uno podría suponer dado el estilo que practican.
Mención especial para los organizadores que trabajaron de lo lindo para ofrecernos una experiencia inolvidable. Sois muy grandes. Gracias.
Nota: Valoro la RCP en función de lo que calculo puede costar un cubierto en este local, pues en nuestro caso se trataba de un menú cerrado que opino podría sesgar este apartado.
Quesos
Callos
Pisto con Huevo
Un excelente combate en el que veo que saliste vencedor, pues pudiste con todo y aun despues del noqueo...
Enhorabuena por esos dias de disfrute
Un saludo
Joan
Jorrrr... pues si llegamos a estar Gabriel y yo, le metes un once, jejeje
Más en serio, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, en un comentario se debería de valorar lo vivido ese día en concreto, y si ese día por las razones que sean cualquiera de los apartados se merece un 10, pues se le pone un diez.
Nunca he sido generoso en mis valoraciones pero esta vez no me he cortado.
Como ya dije en otro momento, os eché de menos. Sabía que con los cántabros no iba a poder ser al menos el viernes-noche. Contigo, daba por descontado que sí nos veríamos. Me hubiera encantado conocerte; pero bueno, será en otra ocasión.
Saludos
Excelente comentario, tocayo. Te has iniciado en el "Mundo Callos", bienvenido al club. Qué mejor sitio que Madrid para empezar a cogerles el gustillo !!!
Abrazotes
Menudo inicio de fin de semana!! Comida muy de producto y buen trato.
Saludos.
Una sola vez lo he visitado y estuvo más enfocado el evento al vino que a la gastronomia. La verdad es que siempre he tenido buenas referencias y lo considero un lugar muy a tener en cuenta.
Enhorabuena por el disfrute y por la compañía!!!
Abrazotes Fer
Para mi tambien fue mi primera vez con los callos , muy buenos a la madrileña , gracias por la organización , sin duda se nota el buen trato que tienes con la casa , ya que nos trataron de once.
Muchas gracias Luis. Entiendo que lo del entorno es el apartado más subjetivo y sobre todo sin unos parámetros claros o definidos para valorarlo convenientemente (lo de dentro, lo de fuera, que si las vistas, el servicio, etc...)
Al menos para mí.
Un saludo!
Por momentos pensé que iba a "besar la lona" pero me repuse, ja, ja, ja... que estoy en forma ;-)
Muchas gracias joan.
Un saludo!
Muchas gracias tocayo. Siempre podré decir con orgullo y bien alto quien me inicio en esto ;-)
Más para tí!
Sí señor.
Tanto Fernando (Tabanquero) como Isaac nos prepararon un encuentro de gran nivel.
No esperábamos menos de ellos ;-)
Un saludo!
Pues si un día os apetece probar este registro de cocina lo tenéis fácil ;-)
Muchas gracias Javi por tus palabras.
Más abrazos!
No sabía que erais varios los que no habíais "atacado" todavía los callos, este es buen sitio para comenzar.
En cuanto al trato, mi objetivo era que la buena relación con ellos se reflejara en todos vosotros. La verdad es que sobre la marcha pedimos varias cosas que no estaban previstas, y no sólo las sirvieron rápido y de calidad, sino que no las facturaron. Luis García de la Navarra tiene un sentido de la atención al cliente muy especial. Me quito el sombrero...
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