Desde luego, coincido con las valoraciones anteriores: El lugar es muy agradable y bien decorado. Muy amables y agradables. El servicio del vino, acompañado de la vajilla y cristalería, muy adecuado, y la comida excelente: destacaría el ravioli y el risotto. Los postres muy buenos y el gin-tonic solidificado sorprendente. Buena RCP. Un sitio para volver sin dudarlo

En un local totalmente renovado, el nuevo “Il Ritrovo” ha ganado mucho en lo que se refiere a una sala con capacidad para 35-40 personas. Mesas amplias lo que permite intimidad mientras se disfruta de una excelente comida italiana, decoración sencilla pero a la ver elegante. Al fondo de la sala se puede observa la bodega dentro de una magnifica cristalera. Mariló se hace cargo de la sala mientras que su marido, Massimo, de origen italiano está a cargo de la cocina. La carta de vinos está preparada por Mariló, magnifica sumiller, donde tiene una buena representación de vinos españoles e italianos, y otros extranjeros. Excelente servicio del vino tanto en el trato como en la copas. La pasta es toda magnifica, cabe señalar el “raviolo all’uovo e trufa”, consiste en una ravioli que guarda en su interior una yema de huevo que se cuece sin cuajarse del todo, lo acompaña una salsa de trufa exquisita. Los antipastis no tienen desperdicio como el carpaccio di polpo. Magnifica carta de grappa. Probablemente el mejor restaurante italiano de Valencia.

Hacía un año que no visitaba este restaurante, y mi sopresa fue enorme al ver el nuevo local. Decoración minimalista a la par que elegante, espacio entre las mesas, musica en su justo volumen, y un servicio que, en mi opinión, fue atento y amabilisimo durante la velada. Aconsejados por Mariló, probamos un Pago de los Balagueses perfectamente servido, las copas envinadas y la temperatura óptima. También probamos como aperitivo un vermú italiano muy sabroso. En cuanto a la comida, no puedo describirla. Debéis probar el arte de un maestro de la pasta, probablemente el mejor en Valencia. Así pues, nos retiramos muy contentos, y damos la enhorabuena por el cambio, a mejor, de este gran lugar.

La segunda vez que acudimos a este lugar. Hacía tiempo de la vez anterior, pero en aquélla nos pareció más caro que en esta ocasión. El establecimiento muy bonito, moderno y nada cargado. El tratamiento del vino muy bueno, no sólo con una carta desarrollada y con especialidades en vino italiano, sino también en el servicio (en un primer momento propone unas copas pero al hacer la prueba del vino, le parece mejor otras, por estar cerrado el vino, un peisquer). La carta de comida algo limitada, pero muy bien preparada, y unos postres impresionantes. La atención personalizada, agradable y correcta, y licores muy peculiares, especialmente las grapas (recomendando la sumillier cada licor o vino dulce para cada postre). RCP buena, unos 45€ por persona.

Teníamos ganas de ir al nuevo local. Diáfano, con una disposicíón de mesas un tanto extraña (en hilera, dejando un pasillo central, más las del final). Bonitas lámparas. Aspecto limpio y cuidado. Buenos cubiertos y mantelería. Copas Spiegelau. Carta de vinos extensa y buen servicio del vino. La comida se complementa con una selección de panecillos (blanco, integral, etc...). Correcta atención, aunque la salida de los platos se demora un tanto, pero nada importante. Tomamos un muy buen queso de vaca con confitura de tomate y las lionesas de fondue de queso con crema de nueces. Cambio de platos en cada entrante. De segundo, pasta fresca rellena de boniato y de calabaza. Muy bien. No tomamos postre. El nivel de la cocina se mantiene, y a esto se ha añadido el nuevo local. Un punto más, que no se traslada al precio final de la cuenta. Sobre 35 euros por persona.

Una pena. La comida es exquisita per el servicio es lamentable.
Probamos la ensalada caprese, muy rica, y las lionesas de queso fundido, espectaculares. Como platos fuertes los ravioli verdini, algo escasos pero ricos, y el osobuco con risotto, delicioso.
De postre probamos el helado de leche de almendra y la pirámide con helado de toffe amargo. Los dos muy buenos.
El vino estuvo muy bien servido.
El local es algo frio, en todos los sentidos, pero me gustó.
La pena es el servicio. Cometen errores inaceptables. Contaré sólo un detalle: 20 minutos después de tomarnos nota, todavía no habíamos probado bocado. Entonces sacaron un carrito con 2 ensaladas caprese y las dejaron cerca de nuestra mesa. El camarero desapareció... Y 6 minutos después (6!!) volvió a la sala. Iba a servir las ensaladas a una mesa, entonces los comensales advirtieron que ellos no las habian pedido. El camareró procedió a retirar el carrito, pero al pasar junto a mi mesa le recordé que nosotros sí las habíamos pedido. Quiso ponernos las 2, pero sólo habíamos pedido una. Entonces se llevó a la concina la otra. 3 ó 4 minutos después volvió a salir el carrito con la ensalada, resulta que era para una mesa que llevaba un buen rato esperando. Podría contar varias situaciones parecidas... Lamentable.
El precio ronda los 45 euros por persona.
La cocina es muy buena. Làstima que el servicio esté muy por debajo de lo exigible.

Por fin Massimo y Mariló tienen el local que se merecían desde hace años. Un auténtico placer reencontralos y verlos con algunos años más. Cocina italiana a base de pasta fresca, risotos, etc. de alta calidad. Servicio atento e interesado. Buena carta de vinos que encontré a muy buen precio. No hay que perderse el gintonic semisolido, un auténtico placer. Felicidades a los dos.

Bonito y minimalista local en el corazón del barrio de Ruzafa. Servicio muy bueno, tanto en la comida como especialmente en el vino Cocina italiana de alto nivel, con unas magníficas elaboraciones de pasta fresca. Buenos entrantes y excelentes postres. Carta de vinos completa y variada. Excepcional selección de grappas. Massimo y Marilo hacen la que considero mejor cocina italiana de Valencia.

Fantastico el nuevo local.Inmejorable todo lo que rodea al vino.Calidad en la materia prima y la elaboracion,deliciosos los bignoles.
Solo un pero, el risotto con porcini que probamos dejaba bastante que desear,le faltaba la untosidad de los risottos,estaba seco.
Sensacionales las pastas.Buenos los cremosos de postre.
Aceptable R.C.P

Despues del Futbol (Valencia 1 - Chelsea 2), con la consiguiente decepción... Nos trasladamos a cenar a este restaurante.

Si empezamos por el servicio del vino... EXCELENTE, Malleollus 2004, Copas más que adecuadas, envinado de las mismas, y todo con amabilidad y sin pedanteria de ningún tipo.

En cuanto a la comida, Unos boletus sobre cesta de parmesano..., Una coca de puerros y de segundos Un rissoto de funghi, y unos raviolis rellenos de provola de buffala ahumada.

Todos muy buenos.

De postres Un tiramisu y un cremoso de chocolate con teja y sorbete de menta. Extraordinario el Tiramisu, bueno el cremoso, muy buena la teja y el sorbete.

Para finalizar un bocone (De bocado) de gin tonic semisolido. Extraordinaria la combinación de texturas y sabores

120 Euros 2 Pax. RCP Elevada.