Nueva visita a este insolito lugar donde nada es lo que parece. Y digo esto porque parece mentira que tras una casa en la carretera con aspecto de meson clasico por dentro y por fuera, se esconda uno de los sitios de Madrid donde mas honestidad se ofrece para lo que se paga.

Eramos tres personas y fuimos a lo de siempre:
• Racion de gambas de Huelva a la plancha
• Mejillones al vapor
• 3 solomillos con sus patatas fritas y la clasica escarola aliñada con salsa de pimenton y cominos.

Para beber un Juve y Camps reserva de la familia,un zumo y agua.

Café, un helado industrial e invitacion a chupito de pacharan, esta vez sin dejar la frasca en la mesa.

Todo impecable como siempre y con el local a reventar.
En total 123 €.

Comida en un caluroso viernes que no impidió que tuvieran lleno total como siempre.
La atencion por parte de los que atienden el local es excelente y eso se debe, entre otras cosas , a que son los propios dueños y cuidan al publico.
Nos asignaron la misma mesa que nos dan siempre, en un rincon y lejos de las brasas.
Aperitivo de aceitunas y buen queso manchego. Creatividad nula. Siempre ponen lo mismo y para que cambiar si esta bueno...
Nosotros tampoco quisimos cambiar mucho:
*Gambas: excelentes. 18 gambas perfectas de punto
*Solomillo: para mi. 260 grs Perfecto . A 48€/kg
* Chuleton: de 620 grs para mi pareja. Esta fue la innovacion. Nunca lo habiamos pedido y esta aun mejor que el solomillo. Espectacular textura cong rasa infiltrada y punto de 10. A 38 €/kg

Acompañado de patatas fritas caseras y la escarola aliñada con tomate y comino.
Cafes e invitacion a chupito de pacharan.
Para beber el vino de la zona: Asido a 18 € . añada 2008 perfecto para tomar ahora

En total 94 € que merecen la pena

Años sin visiarlo y acudo por segunda vez en pocos meses. Cosas de la vida. Se casaba mi cuñado y lo celebraron con una comida estrictamente familiar. Les apetecía, desde hace mucho, juntarnos a todos para ir al Molino; así que ¿qué mejor ocasión?

Vermú y cervezas a los aperitivos con unas aceitunas verdes y queso muy rico (según los que sería de la mesa).

Entrantes a base de queso (del mismo que pusieron en el aperitivo), excelentes gambas a la plancha perfectas de punto está vez, aunque volvían a pecar de exceso de sal. Unas fantásticas mollejas de cordero a la plancha con setas y un buen jamón ibérico completaron los entrantes.

Los segundos... carne. Chuletón y un par de solomillo. Mi suegro, que suele quejarse de tooooooodas las carnes por duras, no dejó ni rastro en el plato... estuvimos por decir al camarero que nos habían traído un plato vacío... La carne, como siempre, excelente y perfecta de punto.

De beber un par de botellas de un correcto Raíz crianza de Páramo de Guzmán.

Alguna milhoja a los postres, cafés con unas chocolatinas y unos licores para acabar la comida.

Bueno, honesto. Merece la pena.

No pongo precio ni valoro la RCP porque ni pagué, ni vi la cuenta.

Ya hacia 2 años que no ibamos por alli. Al llegar, como siempre, el señor vendiendo loteria (con solo 0,60€ de recargo, por cierto) y los camareros de siempre. Las mesas me parecieron mejor vestidas y me dio la sensacion de un cierto lavado de cara. En cualquier caso ahi esta la parrilla con su parrillero de toda la vida, la camara con las carnes y la misma mesa para dos de siempre.
No dan la carta salvo que la pidas y como nosotros ya lo conocemos, en este caso no me importa que no haya carta.
Nos recitan un monton de entrantes a compartir y nos decantamos por las gambas (18€) riquisimas y unas navajas que eran de buena calidad pero las pasaron demasiado de plancha ( 15€). La carne al peso fueron dos solomillos de mas de 600 grs (los dos) a 50 € el kilo que acompañamos con patatas fritas (esta vez un poco aceitosas) y ensalada de escarola que aliñan con tomate rallado y cominos al estilo madrileño-toledano de nuestros abuelos.
La carne estaba de llorar de alegria. Ni buey , ni waygu ni leches... carne buena y punto.
Rematamos con cafes y pacharan ( esta vez los cobraron pero dejaron la botella) acompañados de unos chocolates.

para beber hay poca cosa y toda clasica: LAN es el rioja de la casa por ejemplo. Vi Matarromera... Afortunadamente por su cercania a Navalcarnero siempre tienen Asido esta vez el 2008 por fin y estaba excelente.

El total de la cuenta fue unos 90 € que me parece mas que aceptable para la calidad

Hemos visitado El Molino por primera vez en varios años. La sensación era de haber estado allí tan sólo unos meses antes. Los camareros de siempre, la decoración de siempre, la calidad de siempre. Nada parece haber cambiado.
Nos sentamos en nuestra mesa con un vermú y unas aceitunas que habíamos pedido en la barra mientras esperábamos. Rápidamente nos toman nota. Eficaces y diligentes.
Comenzamos con las obligadas gambas a la plancha. Bien de tamaño y de punto. Tal vez demasiada sal... bueno... es igual, muy buenas. También al centro pedimos unas mollejas de cordero a la plancha con setas. Las pedimos bien hechas y así las sirvieron. Buenas de sabor tanto las mollejas como las setas.
De segundo carne. A eso habíamos ido. Mi mujer un entrecortado bien hecho. Muy bueno y tierno pero demasiado hecho para mi gusto (para ella estaba impecable). Yo tomé chuletón al punto. Mantequilla... Perfecto de cocción y sabor, tierno y muy grande. A pesar de su tamaño cayó enterito. De verdad estaba rico.
Acompañando la carne, patatas fritas de verdad. Esta vez no tomamos la ensalada de escarola.
Para beber tomamos un Valdecuriel crianza correcto de temperatura. El servicio del vino se limita a descorchar y dejar en la mesa.
No tomamos postre ni copa. Nos invitaron a licores con el café y siguen con la costumbre de dejarte las botellas de licor en la mesa por si quieres repetir.
Volveré.

pero una vez sentados en la mesa...no defrauda.

Fui allí guiado por los buenos comentarios en verema y en algún otro sitio de internet.

Gambas muy buenas, si bien es cierto que al que no le guste que estén en el punto que deben...les pueden parecer algo "crudas".

Antojo de un comensal de ventresca con pimientos...algo "sosa" para mi gusto, pero correcta.

De segundo...solomillo...que cumplió con todo lo que esperaba después de lo leído...buenísimo...de todo, calidad, punto de cocción, punto de sal...

Ésta vez en vino...fuimos a lo simple y lo acompañamos con un Emilio Moro.

Luego unos postres, milhojas y crepes...sin rechazar después el orujo de la casa ;)

Dado que hacia casi un año que no iba y viendo que mi anterior comentario tiene mas de un año, he decidido ratificar mi opinion sobre este sitio al que acudimos el pasado sabado a comer. Habiamos reservado el dia anterior y el comedor estaba lleno, incluso cuando llegamos y eran solo las 14:00.
Nunca sabré sy hay cartas porque como nos conocen y sabemos lo que vamos a pedir ni las hemos solicitado nunca. Nos ofrecieron varias raciones para entrante pero nos decidimos por sus gambas fresquisimas como siempre y luego unos solomillos con patatas fritas y escarola aliñada. La carne fabulosa de punto y calidad.
Para beber un Asido 2007 que me gustó muchisimo. Acabamos con cafes y rechazamos el orujo de la casa.
Todo por 89 euros.
En resumen, lugar honesto con buena materia prima y excelente servicio con camareros de "toda la vida".

Nueva visita a este restaurante tipo mesón en medio "de la nada". NO habia lleno total por ser despues del punte (segun nos dijeron). Recibimiento amable y cordial y rapidamente nos cantaron la carta de comidas y vinos. Para quien no lo conoce, puede parecer raro porque ni siquiera te ofrecen carta y puede parecer que al ser cantado al final te van a clavar... pues nada de eso. Aqui se viene a comer y bien. Para compartir:
- 1/ 4 kilo gambas plancha: excelentes: 18€
- Racion de zamburiñas frescas con un majado de ajo y perejil: buenas 15 €

Como plato principal la estrella es la carne al peso. Pedimos solomillos ( los dos 480 grs): 23,04 € . Un regalo. Excelente punto de carne.

Acompañamiento patatas fritas mediocres y ensalada de escarola aliñada con comino y pimenton muy buena.
No tomamos postre. Cafes e invitacion a orujo de hierbas.
El vino, un Asido (18 €: bien). Descorchan y dejan en mesa.
En resumen, como siempre: comer bien, buena calidad y cantidad a precio ajustado.

Es la cuarta o quinta vez que voy a comer. El lugar en medio de la nada, como un meson de carretera con un pequeño molino (de ahi su nombre). Al entrar, mas de lo mismo...tipico bar de carretera con salon castellano amplio presidido pòr una enorme barbacoa - chimenea donde hacen la carne. Aunque parezca increible no huele a humo el local. No sé si hay carta porque siempre te cantan los platos. Ayer unas gambas plancha bastante aceptables y unas navajas buenas pero que les sobraba un poco del aderezo a base de ajo y perejil majado. Despues solomillo y entrecot acompañado de una ensalada de escarola que aliñan con un moje con cominos y unas patatas fritas. La carne es al peso y no recuerdo a cuanto es el kilo de cada pieza. Para beber Asido de Navalcarnero muy bueno. El servicio del vino se limita a dejarlo en la mesa.
La atencion es eficiente y el local se llena siempre. Alli se va a comer bien sin florituras y nada mas.
Cafes e invitacion a orujos dejandolos en mesa.