La Penela es una cadena de restaurantes, de cocina gallega, y extendido principalmente en Madrid y La Coruña. Situado en la zona noble de Madrid, cerca de la Plaza de Castilla, es un restaurante de decoración clásica y elegante, distribuidos en dos pisos con dos comedores muy bien montados y con todas las mesas perfectamente equipadas. La iluminación es muy agradable al ser una mezcla entre luz natural y luz indirecta.

Yo ya había estado en este restaurante hacía muchísimos años con mi amigo Isaac y siempre le había hablado a Ana de la magnífica tortilla que aquí preparan, una de las especialidades de la casa. Al salir de una exposición me propuso comer aquí y tuvimos la suerte de tener mesa, pues los fines de semana es muy conveniente reservar.

Eramos dos personas para comer.

Entrantes:
─ Tortilla de Betanzos (1 x 8,80). Excelente. Es muy difícil de explicar esta tortilla y quizás las fotos ayuden un poco, pero es mi obligación intentarlo: las patatas que forman la tortilla son muy finas y están fritas de forma que quedan crujientes y se nota esta textura en cada bocado. El resto está hecho de forma que la tortilla es una tortilla y no un revuelto, pero que cuando la abres está completamente líquida en su interior. Esto quizás me guste a muchos pero desde luego creo que es algo que merece la pena probar. En lo que pude observar, en prácticamente todas las mesas, al menos se pedía una tortilla y también pude observar que había mucha gente que llegaba al restaurante pues también las preparan para llevarlas a casa.

Principales:
─ Ternera asada (1x 20,9). Muy buena. Es otra de las especialidades de la casa. Consiste en un filete de ternera bastante grueso y que está perfectamente hecho es decir que no muestra ninguna señal de crudo en su interior y servido con una salsa que realmente es excelente. El acompañamiento son unas patatitas que están impregnadas de la salsa de la carne y realmente tienen un sabor excelente. Si pudiera elegir preferiría la mitad de carne y el doble de patatas :-).
─ Lenguado (1 x 25,3). Ana decía que no tenía mucha hambre y prefirió inclinarse por un lenguado. Como podemos ver en la foto, la presentación es bastante sencilla pero tanto el lenguado en calidad como en la elaboración era muy buena. Nos llamó la atención el sabor a mantequilla que tenía y nos trajo recuerdos de la receta del famoso lenguado meunière, que tantas veces tomamos en Francia.

Postres:
─ Filloas. Muy buenas.(1 x 7,15). Pedimos una ración para compartir entre los dos y nos trajeron a cada uno una filloa en nuestro plato: bien hecho. Por lo demás nada que decir, estaba muy buena nada que tampoco nos emocionara, pero sí que es una forma de concluir una comida excelente con un postre muy bueno.

Precio:
─ La nota de esta comida fue de 45€ por persona todo incluido y de 34€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).

Video en youtube: https://youtu.be/RGOKIJ0ZTP4

Visita a LA PENELA, restaurante gallego que lleva bastantes años dando bien de comer en la parte alta de Infanta Mercedes, en una zona muy bien surtida de comedores clásicos como el Txistu, Portobello o Casa Juan.

Ocupa un local de esquina de dos plantas con varios comedores y reservados, decorado a la última en los años 90, aunque ahora necesita actualizar. Comida de fin de semana y el restaurante casi lleno, ambiente familiar.

Carta breve, cocina de producto, buenos pescados y mariscos y especialidades gallegas. Nosotros íbamos con las ideas bastante claras y tiramos por los clásicos de la casa.

Empieza la comida con un aperitivo de una rica ensaladilla de pulpo. Dos personas, pedimos todo a compartir:

- Tortilla de Betanzos. Merecidísima fama, patata gallega y huevos de corral, poco cuajada, una delicia en la que acabamos mojando pan.

- Por recomendación del Jefe de sala, unos mejillones al vapor. Ración abundante, los moluscos tiernos y de buen calibre, llegados de Galicia ese mismo día. Extraordinarios, y es que un producto como éste no necesita apenas manipulación.

- Ternera asada. Aquí la sirven en una loncha gruesa, acompañada del jugo del asado. Muy sabrosa, tan tierna que no necesitamos cuchillo para repartirla, bastó con una cuchara. Cachelos “baby” de acompañamiento.

De postre filloas (la ración trae dos), servidas calentitas, caramelizadas y rellenas de crema pastelera. Pese a que a estas alturas de la comida ya estábamos bastante llenos, no quedaron ni las migas.

Para terminar un café con hielo y un digestivo invitación de la casa.

Carta de vinos breve y clásica, de la que escogimos un rioja Izadi crianza. Un valor seguro que aguantó perfectamente toda la comida. Servicio impecable, buena gestión de los tiempos. Manteles y servilletas de tela. Buena vajilla y copas.

La cuenta ascendió a 76 euros, que gracias al “efecto kviar” se quedaron en 53. Insuperable relación calidad-precio. Para recomendar y volver muchas veces.

Sucursal de La Penela de Coruña y Madrid abierto hace mas de dos años en lo que antes fue Yuan ( el mejor oriental de la ciudad). NO han cambiado la decoracion y estan en la envidiable calle Velazquez 89. Servicio de aparcacoches. Al entrar recibimiento frio y todo el personal joven, extranjero (sudamericano) y con poca experiencia. Solo amabilidad y tampoco mucha. La carta la esperada. Para compartir 4 comensales:
- la famosa tortilla de Betanzos: regular. demasiado liquida. Añorando las de Jose Luis
- Callos a la gallega. Reza "especialidad de la casa". Pues bien..debe ser que las reminiscencias orientales aun no han desaparecido ya que solo saben a comino. Y solo son garbanzos. Es decir el plato deberia llamarse "garbanzos con comino". Para olvidar

De segundos:
-La famosa "de la casa" ternera guisada. Dijeron que bien pero sobro en todos los platos y yo solo veia hebras
- yo pedi rodaballo a la plancha muy seco aunque buena calidad

Postres:
lo mejor
leche frita y filloas. Muy buenas
Invitaron a chupitos. Cafes
No pague pero la cuenta no creo que bajara de los 50 por persona aun cuando la ternera es un plato de 17 € y los entrantes fuerion baratos. El pescado era 29€.
Para beber Tagonius Syrah muy bueno.
al final caos total para pedir taxis y llamar a aparcacoches. Servicio ineficiente.
No recomendable

La casa debe estar en contínua expansión ya que además de sus sedes en Galicia, en Madrid ya existen dos locales: el de Infanta Mercedes y el de Velázquez 87. A este último fue al que acudí a comer el otro día.

De ambiente agradable y distendido; con capacidad para más de un centenar de comensales, su sala, bien montada, tiene un ligero toque moderno. Pero sobre todo, desprendiendo un notorio aire elegante, su principal característica.

La cocina es típicamente gallega, sin artificios, sin excesivas complicaciones; con materia prima de buena calidad y elaboraciones tradicionales.

Al ser mi primera visita me dejé seducir por sus recomendaciones y sus especialidades. Como entrantes, probé la empanada de zamburiñas y la tortilla de Betanzos, ambos de excelente calidad, tanto en la materia prima como en la elaboración del plato, realmente para disfrutar. Los principales, un pescado a la gallega y su famosa ternera asada no me dejaron tan satisfecho; no estaban mal, pero sin llegar a la calidad del comienzo.

La carta de vinos es atractiva, sobre todo en lo lo que a vinos gallegos se refiere, aunque algo pasada de precio. Su servicio bastante bueno, buenas copas y cuidando mucho las temperaturas.

En definitiva, una cocina cuidada y más que correcta, sobre todo atendiendo a los buenísimos entrantes que pude degustar; pero en conjunto, y seguramente debido a ese inicio tan prometedor, no acabó de entusiasmarme.

Podéis ver más en detalle mi experiencia en el restaurante en http://gastronomodesaparecido.wordpress.com/

Restaurante gallego muy famoso y tipico en Galicia, pero en Madrid el diseño es moderno y poco relacionado con la carta.
El pulpo es muy decepcionante, demasiado blando y la patata dura porque le faltaba coccion, la famosa tortilla de betanzos muy buena y original con patatas estilo chips y huevo muy poco cocido. Como plato principal el plato estrella es la ternera asada, no tuvimos suerte porque segun los articulos se podía comer con el tenedor de lo blanda que esta, la nuestra fue muy dura, super seca y lo poco de salsa que había en el plato era pura grasa. Tambien de la carta faltaban varios platos (entrantes y principales). La carta de vinos está bien para los blancos incluso algunas joyas gallegas pero por los tintos es muy comercial con vinos pocos originales...
La cuenta 50 euros por persona, me parece caro por lo que hemos comido, es una pena porque los platos tienen una muy buena pinta pero estan mal realizados.