Restaurante La puerta del perdón en Villafranca del Bierzo
Restaurante La puerta del perdón
País:
España
Provincia:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
25,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
33 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.6
Comida COMIDA
8.6
Precio medio entorno ENTORNO
8.8
RCP CALIDAD-PRECIO
8.5
Opiniones de La puerta del perdón
OPINIONES
13

Nueva visita a este Microhostal, pernoctando en el mismo y realizando la cena del sábado.

Entorno más que bien definido por los comentarios anteriores, por tanto sólo referiré lo comido y lo bebido.

En la mesa rectangular situada en el fondo del local, los ocho comensales dimos cuenta de lo siguiente:

Primero la casa nos ofreció su aperitivo con sabor a centollo(que me dijeron de que se componía y eran bastantes cosillas, pero el sabor final es el de este crustáceo),

Como primer plato Boletus Edulis con jamón, como siempre que los he comido en este local , muy buenos, notándose su vinculación con Soria, que acompañamos con un vino que nos sorprendió muy gratamente y que no conocíamos como es Abad Dom Bueno 2008 con mencía.

Seguimos con mouse de foie caramelizado, con reducción de PX, al que acompañaban pasas y orejones, presentado con unos biscotes elaborados al momento en la casa. Se marido invalidado con el famoso vino de moda actual dado el escaso número de botellas y su bodega, La Rebelión del Ciruelo. ¡Ah¡ muy bueno el foie

De plato casi todos los comensales se decidieron por un bacalao confitado(generosas raciones y muy buen bacalao) y otro por rabo de toro estofado. Esto se maridado con Demencia 2008.

Los postres hubo casi decisión unánime y al mismo tiempo acertada, de decidirse de pedir carpaccio de piña con helado de mandarina. Espectacular.

El servicio del vino esperado, pues lo esperado que este caso era mucho, en esta ocasión con vinos que en conjunto podemos denominar tan especiales (cambio constante de copas, por cierto Riedell)

El servicio de sala excelente como siempre con Herminio y Pilar

No puntuare los capítulos, entre otras razones porque no se a cuanto ascendió el final de la cuenta, y en cuanto al resto de epígrafes me uno a lo expresado en mi anterior comentario (tengo dos visitas posteriores) y al del resto de mis compañeros.

Por cierto, como no voy a comentar la estancia en el hostal, tengo que decir que el desayuno como siempre fenomenal.

Restaurante situado frente al castillo de Villafranca.
Comedor de reducidas dimensiones, unas 7 u 8 mesas, eso si, muy acogedor, techos de madera, las paredes estan llenas de recuerdos y referencias al Camino de Santiago.
Las mesas están bien vestidas, la vajilla y la cuberteria son de calidad y la cristaleria Riedel.
Herminio es un hombre muy majo y atento que está pendiente del minimo detalle, tras reservar por telefono y decir que llevábamos una cria pequeña, ya teniamos puesta en la mesa, una trona y un set de cubiertos de plastico muy graciosos.
Tras hojear la carta, nos trajeron un aperitivo de changurro con unos colines y panecillos.
De primeros y para compartir pedimos:
-Ensalada de canonigos, lascas de foie, trufa y fresas, 14€, estaba bastante buena, aunque la trufa era enlatada.
-Terrina de foie, 14€, muy rica tambien y la redución que la acompañaba, mejor todavia.
De segundos:
-Rabo de toro, 15€, estaba bueno, pero sin entusiasmar.
-Bacalao al aceite, 18€, lomo de buen tamaño acompañado de un poco de pisto, según mi mujer , bueno.
De postre:
-Carpaccio de piña con su sorbete, 4€, rico y refrescante.
-Arroz con leche, 4€, muy, muy rico, según nos comentó Herminio, en vez de leche, utilizan nata.
En el apartado de vinos, tienen una carta no muy extensa centrada mayoritariamente en vinos del Bierzo, en esta ocasión, optamos por un tremendo Demencia 08 a 35€, servicio de descorche y prueba.
Terminamos con unos cafes con hielo.
Recomiendo reservar en fin de semana, ya que se llenó por completo.

Microhotel, así se define en su página web, perfectamente atendido. Como ya conocía el hotel y sabía de su restaurante, reservé con premeditación y alevosía.

El hotel: pequeñito, habitaciones bien equipadas, con los servicios necesarios y en un entorno privilegiado.

El restaurante, independiente del hotel y en la planta baja, con pocas mesas y una carta oral de la que escogimos: un muy buen foie a la plancha, una buena cecina con parmesano presentada como un falso carpaccio, y unos ricos boletus salteados. De platos principales tomamos un muy buen rabo de toro, dos excelentes solomillos perfectamente hechos y una lasagna de verduras. Todo ello regado con un Demencia 2007 en copas adecuadas y al que le falta redondeo en botella. Rematamos la cena con dos gin tonics.

El precio por habitación del hotel, si no recuerdo mal, 55 euros que incluye el desayuno.

La decoración del local, su ambiente, el edificio en el que está ubicado, sus vistas al castillo... hacen del restaurante algo muy confortable.
Cuando el trato es amigable y educado a la vez, hace que te encuentres como en familia.
La comida, variada, con mezcla de platos basados en productos bercianos, con guisos tradicionales nacionales (rabo de toro), y especialidades internacionales (codillo excelente). Selección de vinos muy centrada en el Bierzo, eligiendo bodegas más singulares - no sólo comerciales - y un servicio casi impecable.
El precio no se dispara, con lo cual te invita a repetir.

Bonito y acogedor, excelente el trato, carta de vinos con excelentes joyas de la zona: cotillón, valtuille, demencia... Elegí demencia 2006, fantástico. De comer iba con las niñas con las que compartí una ensalada de canónigos, foie y trufa negra (buena), ellas pidieron lasagna de ciervo y yo un excelente rabo de toro. No postre, café regular y un gt de tanqueray con pinya y albahaca (bueno, curioso pero bueno)

Hola, es mi primera recomendación, pero no puedo evitar hacerla. El sitio lo eligió mi mujer para pasar una noche de paso hacia Galicia. Lo encontré en Verema, y leí todo lo dicho de él. Deciros que no exageran nada, Herminio es una persona muy agradable y si no que se lo digan a mi hija y su amiguito. Nos alojamos en la habitación "Jim Novak" la mas grande pues ibamos cuatro personas, no tengo ni un pero para ella.

La cena; empezamos con una ensalada de trufa negra a compartir, en su justa medida, bien aliñada y generosa. Mi mujer tomó un confit de pato, del que solo probé un trozo pues no me dio mas de lo que la gustó. Yo, que soy muy carnívoro, ataqué un solomillo de ternera como se debe tomar, en su punto, pero de verdad, no como es costumbre [mas suela que otra cosa]. Se deshacía la carne de tierna que era, EXPECTACULAR.
Respecto al vino, le dije a Herminio que era cosa suya, y nos trajo un Pago de Valdonje que estuvo a la altura de la cena. Finalizamos con un postre a compartir, que luego nos arrepentimos por no haber pedido uno para cada uno.

Tras TODA esta charla, solo deciros que el sitio es 100% recomendable y que SEGURO volveremos a disfrutarlo.

Del precio, solo deciros que la cena, mas una noche para cuatro personas [2 adultos y dos niños de 4 años] salio por 175€. Los precios de la carta eran muy ajustados, a mi parecer.
La carta de vinos no la pedí, pues iba decidido a que me sorprendieran, cosa que hizo.

Saludos y lamento la charla.
Luis

Descubri el sitio por las indicaciones de Verema.Quise probar ya que estabamos pasando unos diaz cerca y como la ciudad me parecio muy pintoresca la otra vez que estuve,pues alla que nos fuimos.
Sitio muy cuidado con aires de leyenda,se huele al entrar el camino de Santiago.
Sentamos en una mesa justo al lado de la entrada,una ventana por compañera,cierto romanticismo,eramos una pareja,no faltò la flor.Al segundo vino el dueño,como un buen maitre,nos ayudo a escoger el menu,nos explico que tenian y nos aconsejo sin autoridad.
De primeros unos boletus con mollejas de pato y una ensalada de langostinos ,de segundos un tosta con pescado desmigado y un rabo de toro,que no se si seria santo el toro pero sabia a gloria.Postres unos hojadres rellenos,un carpaccio de piña todo regado con un vino del Bierzo=no recuerdo su nombre pero se dejaba beber,sin ser mas alla de normal,puntuandolo seria un cinco=,no falto el cafe y su copita de hierbas de la zona,aderezado todo por la simpatia y el buen hacer de Herminio=ya teniamos confianza,=como si nos conocieramos de toda la vida,despues del primer plato,eso hace que te sientas a gusto y disfrutes mas de la comida,
El precio,viniendo de donde venimos ,nos parecio mas que aceptable.Todo esto hace que sea un lugar mas que recomendable. Un ACIERTO en mayusculas,Buen criteriode Verema a la ora de recomendarlo.

Segunda visita a este restaurante que se ha convertido en parada obligatoria si visitas el Bierzo.
De aperitivo una ensaladilla de cangrejo estupenda, de entrantes unas croquetas de las mejores que he comido ultimamente, cremosas, plenas de sabor acompañadas de unos chips de berenjena y un pisto, que daban el contrapunto perfecto. Tambien tomamos unas mollejas de pato con boletus, las mollejas a la plancha jugosas y los boletus salteados en su punto, con todo su sabor a monte.
De segundos yo tome un codillo con chukrut, perfecto de punto y tan abundante que no fui capaz de terminarlo. El pollo de corral guisado como si li haces en casa.
De postre una tarta de castañas, helados y hojaldre con una salsa de chocolate caliente, los tres estupendos.
La carta de vinos centrada en el Birzo (no puede ser de otra manera) pero con referencias interesantes de otras zonas. Tomanos un Altos de Losada 06 (24 €) y un Demencia 06 (35 €), ambos espectaculares, capitulo aparte el Demencia que es uno de los descubrimientos del año, no dejeis de probarlo si teneis la oportunidad.
Y dejaros aconsejar por Herminio en todo que como enamorado del vino y la buena mesa que es se nota en cada detalle.
Cafes y chupitos para terminar una comida estupenda.
No page yo a si que no se el precio pero calculo que sobre 25 € sin vino.
Como dije antes parada obligatoria.


De nuevo visita, en jornadas de tipo enoturismo en las que se acude a cenar el viernes, comida y cena del sábado y evidentemente desayuno del sábado y domingo.

El menú es iniciativa de la casa, salvo que anticipadamente se advierta de algún producto no deseado.

En cuanto al entorno, servicio, y desayunos, es igual que en el anterior comentario, pero añadiendo en esta ocasión la variedad de mermeladas casera, más logradas aun si cabía.

Cena de viernes: Sobrasada casera con miel. Ensalada de jamón de pato con sandia, con canónigos, lechuga y pipas al la mostaza ligera. Boletus con trufas y castañas confitadas. Avestruz estofada al oporto con cebollas confitadas, lombarda y yuca. De postre carpaccio de mango con heladote mango.

Comida del sábado: Croquetas de marisco y botillo con fritada berciana de pigmentos y chips de yuca a la plancha. Bolletus con salsa de trufas y changurro.
Cecina con láminas y caite picual. Ensalada de castañas confitadas, aguacates, canónigos y queso de cabra. Codillo. Carpaccio de piña con helado de piña

Cena del sábado: Carpaccio de ternera con parmesano. Ensalada de queso de cabra con miel, manzana y tomate cherry. Foie casero con orejones y reducción de PX. Rabo de toro. Helado de galleta Maria

Todo ello acompañado de vinos con nivel.

Pago de Valdoneje 2006, Paixar 2006, Roda reserva 2006, Demencia 2006., Camins de Priorat 2007, Valtuille cepas centenarias 2005 y algun otro junto a GT varios.

Difícil de destacar algún plato sobre los demás, pues todos tienen un nivel alto. Lo mejor? Quizás lo más clásico, no quizás todo.

En cuanto al precio, no puedo desmenuzar pues es un bloque conjunto a las actividades y servicio de hotel. pero quizas entre un 8.5 a 10.

Llegamos sin saber donde ibamos "era un lugar en el Bierzo" .Nada mas entrar encontramos todo lo que podiamos desear despues de una larga marcha en coche es decir amabilidad,sencillez,calidez y sobre todo esa sensacion que solo los verdaderos hospitaleros del camino saben dar al viajero,sentir que llegas a casa, ningun reparo en cualquier pregunta que hicimos antes de sentarnos a comer, precios, platos, vinos ,horarios.
Herminio nos atendio con solicitud y una tranquilidad propia de un hombre que ha servido a muchos" viajeros de paso".Despues de esa toma de contacto hicimos la comanda ,perfectos los apuntes de Herminio para que la cena fuera perfecta, un foie con reduccion de pedro ximenez que solo se puede catalogar de perfecto,acompañado de unas tostadas de pan de pueblo que no desmerecen el plato, la cecina con virutas de parmensano y aceite de oliva virgen era una peticion expresa, me encanta y soy exigente con ella, a partir de ahora el liston de la cecina en restaurantes a quedado muy alto. su cantidad justa de aceite y unas virutas de parmesano que realzaba el sabor del conjunto.
Como solo yo bebo vino no gozo a pedir una botella , Herminio me sirvio una botella de medio de un Bierzo de la casa que el sirvio como si nada y que yo cate como buenisimo.
una ensalada con productos recien tomados de la huerta, y unos postres caseros terminaron por hacernos decidir por quedarnos en su micro hostal por dos noches. Era solo el principio de lo que ibamos a encontrar en sus habitaciones, estupenda la habuardillada. si vais veries que me quedo corto.

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