Restaurante Toni Galo en Gandia
Restaurante Toni Galo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
45,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
45 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.4
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Opiniones de Toni Galo
OPINIONES
4

Así pueden llegar a hacerte sentir Toni Galo (motor de 300 cv.), Jonathan Gallego (sumiller y jefe de sala) y Karlos Escoto (chef y artista a partes iguales) desde la segunda visita a su particular mundo de arte, restauración y vinos. Son bastantes las veces que he acudido a este restaurante de la Playa de Gandía, siempre de noche, y en ninguna de ellas he salido defraudado. Desde la primera vez que fui, en la que el local tenía tonalidades distintas, se ha observado una constante evolución en el concepto parido en su día por Toni y Karlos, amigos desde hace mucho tiempo. El entorno ha adoptado el color morado como bandera, dando al local un aire más sofisticado. La colección de cuadros, esculturas, fuentes, etc. resulta de lo más original. De hecho, no es raro ver a muchos comensales hacer una parada técnica en plena cena para estirar las piernas admirando las obras que descansan -y nos contemplan- sobre las paredes del restaurante.

En cuanto al servicio, como decía antes, ha experimentado una gran evolución. La incorporación de Jonathan, quien demuestra en cada ocasión haberse formado más en el protocolo y los conocimientos enológicos de los que ya hace gala Toni Galo, hace que se establezca una bonita fusión entre maestro y aprendiz. Se trata de una atención ágil, ilustrativa hasta donde tú quieras o hasta donde ellos vean que necesitas, preocupados por tu bienestar sin resultar empalagosos, siempre abiertos a una conversación o a un apunte sobre tus elecciones. Disponen de una carta de vinos con referencias muy atractivas y los precios son asequibles pues rara vez doblan el PVP en tienda.

La cocina es monopolio de Karlos, quien también ha demostrado ser una mente inquieta y curiosa pese a mostrarse distante, allí en su templo gastronómico. Los menús degustación que proponen son muy equilibrados y, sin duda, la mejor forma de conocer la oferta del lugar. En mi última visita, con ocasión de un cumpleaños, la pitanza comenzó con una degustación de sales y de aciete, para pasar después con el menú propiamente dicho. Cenamos un paté de ave casero con brotes de alfafa de buena textura e intenso sabor; un plato muy curiso: pelota de cocido, rescatada de la tradición valenciana, acompañada de un excelente caldo de cocido y envuelta en hojas de coliflor. Fue una de las sorpresas más destacadas, por el sabor y por lo inesperado del plato. Recuerdo también una viera sobre patata negra, de gran tamaño la vieira, pasada por la plancha y en su punto. Seguimos con una carne, solomillo del valle de Esla en su punto, y finalizamos con una tarta "selva negra" casera como homenaje al cumpleañero. Lamento profundamente dejarme en el tintero por lo menos otros tres platos más, pues la visita fue hace semanas y lo bebido aquélla noche no pudo ser bueno para mi memoria.

Como eso es caso aparte, me centro en lo que bebí y disfruté en la velada. Comenzamos por unas cañas muy bien tiradas y un martini blanco bien preparado. La elección del vino, ayudados por el sumiller Jonathan, fue un valor seguro que todavía no había probado: Finca Terrerazo, a buena temperatura, con su correspondiente explicación. Fue dado a probar y posteriormente las copas fueron rellenadas en todo momento. Como no estamos para muchos excesos, seguimos -errónea planificación, pues debió ser al contrario- con un Rafael Cambra Dos. Invitación, con el postre, a una botella de Reymos. Los cafés estuvieron, como siempre, muy buenos.

En resumen, se trata de un lugar de obligada visita si se prevé un paso por la playa de gandía. O ahora en verano, aprovechando las vacaciones que algunos afortunados cogerán (aunque en esta época es recomendable reservar).

Por supuesto, la carta es más amplia y disponen de platos muy exóticos como la pastila marroquí, el cous-cous de autor, referencias a la cocina mexicana o los afamados raviolis de trufa blanca: sin duda el plato estrella para muchos.

Siempre ofrece algo que anima a repetir, como bien dicen por abajo y, sobretodo, ofrece honestidad y una agradable amistad que se va fraguando sin darte cuenta, del mismo modo en que te percatas, de pronto, de que son las 2 de la madrugada y estás solo con ellos, como quien va a casa de un amigo a tomarse un gin-tonic, y siguen dispuestos a permanecer a tu lado el tiempo que haga falta.

Probadlo, hacedme caso.

Saludos.

es un restaurante diferente, en eso convino conmigo Toni Galo. Diferente en que? En la decoración ya encontramos detalles que no estan pensados para un restaurante,pero que no impiden valorar lo importante que es la comida.
Tomamos, unas tellinas estupendas,y sobre todo bien hechas; crepes de marisco, con un calamar de relleno realmente bien cocinado y gambitas, y una coca de pimientos y berenjena casera, realmente en su punto. Fuera de carta nos recomendó una merluza con salsa de puerros que resultó realmente sabrosa.Buena de frescura y una vez mas, perfecta de punto. Es fácil(no barato) acertar con la materia prima pero no tanto con el punto de coccion.
Con dos cafes, una botella de Marina Alta y un malta, nos fuimos agradablemente sorprendidos. Volveremos.Solo que (igual la crisis me mediatiza) me pareció un poco caro.

A ver, Toni es amigo de años, sin embargo de los q no ves en muxo tiempo, me habian contado q estaba metido en un proyecto bastante ambicioso...dejas pasar el tiempo y el día q lo recuerdas te pasas a pegarle un vistazo,, empieza el viaje: La estética exterior del local es prácticamente la q recordaba, un bajo de la playa muy normalito...un dato que llama la atención es la cantidad de hiervas aromáticas que presiden las jardineras de la entrada. El interior es lo alucinante, barroco total, pequeñas y grandes obras de arte acumuladas en las amplias paredes mientras rozan la locura. De repente te atiende Toni, todo un personaje, intuyes a primera vista q le apasianan las visitas, trato buenisimo y muy profesional. Copas, vajillas, manteles y atrezzos muy "Toni Galo". Mesas amplias, local acojedor y susceptible de comentarios...a nadie deja indiferente.
La comida: Carta amplia, menu degustación cambiante (según temporada), cocina de autor, de mercado, toques exóticos en algunos de sus platos bandera, influencias asiáticas y para mi lo mejor; arroces buenisimos, paellas, melosos y clásicos con toques muy personales. La comida de mercado de gran calidad.
Bebida: El servicio del vino es muy atento, la especialidad de Toni sin duda, siempre acompañado de preguntas orientativas muy útiles. Buena carta, amplia, de todo.
Lo mejor: El trato, el gusto de Karlos (chef de la casa) y el servicio durante toda la experiencia, siempre atentos, sin agobiar pero siempre pendientes de lo q puedas necesitar. Puedes sentarte y pasan las horas de manera muy rápida.
Lo peor: En mi caso y por decir algo es q monopoliza durante una temporada tus salidas, siempre tienen algo por lo que ir... agradeces q se tomen unas vacaciones para desengacharte...
Apuesta segura en la Playa de Gandia.

Siendo sincero, lo primero que pensé cuando me recomendaron este restaurante fue "¿ahí no había una hamburguesería con el mismo nombre?". Dando un voto de confianza a la recomendación, decidí probar y acerté de pleno. Local que exteriormente no invita a arriesgarse, pero que al traspasar el umbral te transporta a un mundo donde el arte (esculturas, centros de mesa sui generis y obras de Frida Calo por doquier) y una buenísima comida se dan la mano. Toni Galo se convierte, pues, en todo un referente gastronómico en Gandia, y me atreverí a decir que en la Comunidad Valenciana y en el mundo de la farándula (muchos personajes televisivos han estado, con el plus de "glamour" que eso puede llegar a dar). Pero vayamos al grano.
Trato personalizado y muy amable por parte del propietario, que en todo momnto se preocupa por tus gustos, tus manias, y te informa tanto de los platos de carta como de los impresionantes "fuera de carta" que el chef Karlos prepara con gran maestría. Optamos mi pareja y yo por un menú degustación (en torno a los 40 euros, aunque sujeto a variaciones según temporada - o según lo que se le antoje al chef-) a base de pescados, marisco, pasta y presa ibérica para rematar. Las materias primas son excelentes, compradas a diario en la Lonja del Grau de Gandía, lo cual se nota y mucho. A destacar que, si bien la elaboración no es muy enrevesada, los toques de salsas orientales, de especias, de sabores contrapuesto, convierten cada bocado en una grata experiencia. Destacar lo extenso del menú (brocheta de pollo con tallarines 3 delicias, crepe de gambas y sepionet, vieiras con salsa de calabaza y mostaza, merluza fresca con salsa oriental, la mentada presa ibérica, helado de violeta - recuerdos de los caramelitos que nos daba la abuela-) y el buen servicio de vino, con copas adecuadas, asesoramiento interesante e invitaciones reiteradas a vinos dulces y otros espirituales. El plato estrella, para mi, uno raviolis rellenos de trufa blanca. Sencillamente sublimes.
Para beber pedimos un Rieslin que maridó perfectamente con lo marítimo del menú, bien fresquito y a buen precio (unos 22 euros).
Lo recomendamos encarecidamente, en especial por el trato, los detalles (ofrecen degustación de aceites de primera calidad, acompañados de un surtido de sales de diferentes partes del mundo), y el buen ambiente juvenil y familiar sin llegar a lo estridente de muchos lugares de la zona.
Obligada la asistencia si vais por la Playa de Gandia. Un saludo!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar