Restaurante Bar Mut en Barcelona
Restaurante Bar Mut
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
40,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
60 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.5
Comida COMIDA
6.3
Precio medio entorno ENTORNO
5.8
RCP CALIDAD-PRECIO
3.8
Opiniones de Bar Mut
OPINIONES
22

Desproporcionado el precio por lo que ofrecen, a pesar de ofrecer una buena materia prima con una mínima elaboración del producto el precio no se justifica.
Local agradable y como su nombre indica BAR, no esperéis encontrar un restaurante al uso.
Tomamos dos vermuts de la casa, pan y aperitivo (aceitunas) 2,50 € por persona, mejillones y berberechos al vapor, tacos de solomillo con foie y atun plancha con beicon y esparrago, vino DO Priorat, Els Pics 2011, de postre un pan con chocoloate, dos cafés.
Servicio atento, el servicio del vino se limitó al descorche y al primer servicio,

En esta esquina de Diagonal y Pau Claris parecen no haber pasado los últimos 60 o 70 años gracias a la luz de sus lámparas, el destello de las botellas de vino y la atmósfera bohemia que emana de este bonito bar de tapas barcelonés. Su ambientación nos transporta a otras épocas de esplendor, de ciudades bulliciosas, tertulias de barra y bocados nocturnos regados con alcohol. Por desgracia a veces no es oro todo lo que reluce, tal y como comprobamos a continuación.

Aun teniendo un local de ubicación privilegiada y dotado de un interior con clase y solera, la disposición de los barriles y barritas crea un “tetris” espacial un tanto incómodo. El numeroso servicio fue bastante ineficiente para no estar el bar completo, tanto como apremiante, por estar a punto de cerrar cocina. Además tenemos que señalar que, aun teniendo reserva en la terraza, se aprovecharon de un ingenuo despiste nuestro para hacernos creer que no tenían todavía mesa disponible fuera y colocarnos dentro. A continuación despejaron una mesa fuera y sentaron a un grupo de ingleses. Mal empezamos.

En cuanto a su carta, ofrece cocina de mercado en platillos bastante suculentos. No han inventado nada nuevo, pero hay que otorgarles el don del buen hacer en esto. También hay que aplaudir la presentación, siempre cuidada y apetecible.

La cosa, no obstante, comenzó culinariamente bastante bien gracias al Carpaccio de huevos estrellados. Esta es sin lugar a dudas la joya de la corona, una simbiosis sorprendente y perfecta en jugosidad, textura y sabor. Delicioso.

El Mar y montaña , de pollo con langostinos y huevas, es un plato que entra muy bien por los ojos pero no acaba de convencer al paladar. En esta suerte de burritos en los que el pollo hace las funciones de tortilla, sobra el ingenio en su disposición pero se echa en falta un plus de intensidad gustativa.

El Txangurro de nécora, excelente, fue a nuestro pesar el paradigma del abismo recurrente que hay en Bar Mut entre cantidades y precio. Por muy buenas que estén las raciones, su tamaño es insuficiente para un apetito medianamente voraz. Más aun cuando, como es el caso, estamos hablando de un micro txangurrito a 15 euros que se consume en dos cucharadas. Viene con un topping de caviar, sí, pero ni por esas nos sale a cuenta.

Por último tomamos un Coulant con helado y frutas del bosque muy bueno pero, una vez más, caro.

La conclusión es clara: éste es un sitio de moda y se les ha subido a la cabeza. Para lo que se ofrece, de gran calidad pero cantidades escasas, no se pueden poner semejantes precios. Lo del vino por copas ya clama al cielo: 7,95 euros por un vino corriente. A ver si ajustan ese desfase, que no creemos. Tampoco les hace falta, ya que en esta ciudad siempre habrá suficientes esnobs, turistas despistados y gourmets de billetera floja dispuestos a pagar precios disparatados. Una lástima.

http://gourmetsterribles.com/

Empezamos un fin de semana en Bacelona. Inicio comida del sabado: BAR MUT. Las referencias que tenia, no de verema, sino de amigos, eran excelentes, así que allí fuimos. Lugar acogedor, recuerda esos bares de los años 40/50.Mutitudde camareros, servicio inicial excelente, atentos y con muy buenas explicaciones sobre los platos. Carta no muy variada, cocina de mercado, se basa en marisqueria, resto de platos poco innovados. Servicio de vino.... muy justa la relacion calidad precio... vaya que se sobran con el pprecio del vino, P.E. Una copa de RIU 2008, a 7,95€ (si con dos copas pagan la botella!!!) Bueno en fin que mis expectativas eran muy buenas y no sse cumplierosn, ni por precio, ni por calidad de los platos elaborados ni por el servicio, que si bien he dicho que era excenelnte al inicio, tardaron 18 minutos en traernos la cuenta. por cierto 2 personas 130€ (sin vino comimos con 4 cañas).

Visita de nuevo al local tras pasar por el Inopia...lleno a rebosar con 20 clientes esperando en la calle (obviamente no esperamos). Está claro que un buen marketing y hacerlo bien es la clave del éxito, independientemente de la crisis. Vamos por el Bar Mut. Lo vi menos lleno que en anteriores ocasiones y muchísimo personal para el trabajo que había. Nos trataron con corrección, todo y que simpáticos no son...Bueno. La comida, buena materia prima, aunque en esta ocasión las combinaciones no nos convencieron, especialmente el mar y montaña (que debería ser un plato mezclado) no puesto de cualquier manera. El carpaccio de huevos fritos, pse, la lubina a la plancha, buena y el solomillo con foie, normalito. Las raciones fueron escasisimas, comimos mucho pan para compensar la poca cantidad de comida. A mi parecer, siguen con precios elevados y con raciones escasas, todo y que la materia prima es buena (solo faltaría). El local sigue siendo incómodo, pero ya sabía donde me metía. Carta de vinos completa, aunque encontré a faltar algún blanco australiano o de nueva zelanda, sauvignon blanc. Bebimos un Clos de Grives excelente. Buen trato al vino, comida correcta, aunque cara y escasa...

Este mes de agosto he cenado otra vez en el Bar Mut. La experiencia ha sido positiva.
No debe ser ninguna sorpresa que se cene en barra y en tabueretes, puesto que puede apreciarse desde la calle y ya es sabido.
Tampoco entiendo las críticas de los que se quejan de que no se permite tomar "unas cervezas" cuando es o se acerca la hora de la comida... Es muy frecuente en muchos bares (i con menos "clase") que en horas de comida, reserven las mesas para comer.
Precios?... pues normales en función de la calidad que ofrecen. Curioso el caso de un comentario en que se quejan del precio de las anchoas... Las anchoas de calidad compradas en la Boqueria, cuestan a más de un euro la unidad... I el marisco de calidad... todos sabemos el precio..
En fin.... que me gustó el sitio que ya conocia de otras veces. Y cuando entro ya voy mentalizado que me toca taburete y unos 40/50€ por persona...
El servicio me pareció más que correcto... pero imagino que que si alguien va a "vacilarles", deben ser expeditivos...

Visité el local con cuatro amigos, en principio queriamos tomas solo unas tapas antes de cenar en otro restaurante, el Bar Mut tiene una decoración mona pero es realmente incomodo, una especie de maitre con mala leche nos dijo que si no cenabamos no nos servian, pero que se creerá esta gente?, bueno nos quedamos y ahí nuestro error, clavada por cuatro tapitas, que no estaban mal pero precio abusivo de denuncia, si siguen en este plan los cuatro incautos que caen en sus redes no vuelve, yo no vuelvo os lo prometo.

Estoy de acuerdo en el comentario anterior...llegue a la una y cuarto aproximadamente, con la intencion de tomar algo y picar alguna cosilla y me dicen que si no es para comer no podemos.... a todo esto el local esta a menos de la mitad de su capacidad... pero despues de hablar con una chica (bastante mas simpatica que el "maitre")conseguimos un rincon minusculo en la barra... despues de ¡15! minutos y pasar por delante nuestro varias veces nos sirven la bebida, a estas alturas nuestra incomodidad era maxima... parecia que molestabamos!! asi que despues del primer vermut nos vamos...por cierto en una de las mesas que no nos dejaron ocupar colocaron mas tarde a tres señoritas a tomar unas cervezas, pero de comer nada....claro eran mas guapas que yo. despues de varias visitas... es suficiente... bye bye bar mut

Durante los primeros meses de vida de este local, tuve ocasión de ir unas cuantas veces y hacerme una idea de su oferta gastronómica, inspirada en los ya casi desaparecidos (en Barcelona) bares de tapeo, cañas y vino. La idea, creo, era satisfacer la lógica demanda que en Barcelona existe de viejos locales al estilo español, que en Madrid todavía sobreviven. Tapas bien hechas, un buen grifo y calidez. Pero la nostalgia tiene su precio, especialmente en esta ciudad tan, culinariamente, despistada. Los precios del Bar Mut son desorbitados, tanto en los platos (especialmente el marisco) como en los vinos. Esto lo sabemos los que conocemos lo que cuestan las cosas, lo que cuesta el producto, y podemos calcular el margen de beneficio de lo que se sirve. Es un fenómeno muy característico de la ciudad Condal y que los barceloneses, al parecer, aceptamos sin protestar. En un reciente viaje a Navarra (comunidad económicamente muy desarrollada) me sorprendieron los precios, bajos, bajísimos respecto a nuestra capital catalana (desde la tasca al restaurante "bien"). Pero ese es otro tema... Para acabar con el Bar Mut, contaré algo: hace unos meses, entro en el local con dos señoras, nadie en el bar, ningún cliente, y al acercarnos a la barra con la intención de tomar una caña y picar dos o tres cosas, el personal nos dice: "Si no van a comer, no podemos servirles. Lo siento". El local vacío, insisto (era la una y media del mediodía). Supongo que esperaban una horda de incautos clientes de mediodía que, suele ser habitual, pagan por entretenerse gastronómicamente mucho más de lo que vale en realidad. Adios, Bar Mut.

Disfrutamos tanto comiendo como bebiendo, después de esperar un ratito (ya que estaba lleno)conseguimos cenar en la barra, empezó el desfile de tapas: ensalada de tirabeques, montadito de secreto ibérico, carpaccio de huevos fritos, pilota de ceps y de postre tarta de queso y torrija con helado de leche de obeja quemada,(Buenísimo) aunque para torrija con la que salimos de ahí.

Local curioso, ya que está entre un bar y una taberna, y tienen algunas referencias de vino sorprendentes.
Es incómodo, te meten en cualquier agujero que les quede, pero puedes encontrar "espardenyes", gambas de Palamós, ensaladas, montaditos, platos de carne, marisco, etc...
Está bien para comer poco, porque es bastante caro dada la "super" comodidad del local.
Me quedo con Paco Meralgo como precio similar, y mucho mas económico y genial Tactika Berri.
50€/pers. sin vino.

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