Restaurante Alkimia en Barcelona
Restaurante Alkimia
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
52,43 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
sabados y domingos
Nota de cata PRECIO MEDIO:
96 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.6
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.1
Vista desde nuestra mesa, con Jordi Vila, de espaldas, dirigiendo la orquesta
Aperitivo a base de "espardenyes"
Aperitivo Recaredo Subtil 2017 y situacion de la mesa
Como un suquet de pepino de mar y erizo
Guisantes con pulpitos
Alcachofa rellena de alcachofa a la vinagreta, papada y trufa melanosporum
Plat de peix salvatge, turbot amb bledes amb un sofregit de seba, all i galanga i suc de bledes
Platillo de calamarsons farcits de botifarra negra amb cigrons de patata i picada liquida
Coca de bou de mar amb carbassó en flor i gelée de cua de bou i mora
Bonitol amb escabeitx de pebrot i arengada
Tàrtar d'escamarlans, gamba i peix (llobarro). Caviar Beluga i bocatto di cardinale
 Tomàquets xerry, marinats, curats, macerats amb vinagreta de formatge fresc i garum d'anxoves
Gazpacho de pepino y tomate
Buey
Trinxat de tomate con bacalao
Opiniones de Alkimia
OPINIONES
54

Un buen restaurante, pero con el problema típico de muchos locales: el espacio. Demasiadas mesas para tan poco espacio. Se nota un poco de agobio, así como el agobio que reconocen los responsables del restaurante por tener una estrella Michelin. El servicio es correcto, pero te da la sensación de comer rápido, como si fuéramos oficinistas. La comida es muy buena, realmente sobresale el arte en ciertos aspectos, aunque poo variados. Menus bastante monotemáticos en texturas. Algo imperdonable: de los dos menus, sólo pudimos escoger uno, el otro no estaba disponible. En un restaurante que pretenda aceptar estrellas Michelin deberían estar a la altura de tener la suficiente capacidad de ofrecer los (sólo) dos menus que ofrecen. Puede faltar algun vino -siempre sucede en los mejores sitios-, pero no te pueden faltar menús. La carta de vinos es bastante interesante, sobretodo en vinos franceses y de "ultramar". El precio es más que correcto. Es un sitio ideal para ir entre semana, aunque les falta un poco de soltura y espacio para que el cliente pueda disfrutar esta buena cocina. De todas formas, muchas felicidades.

Fuimos a cenar 2 personas y tomamos el menú degustación (2 entrantes, 4 platos y 2 postres). La primera matéria es excepcional y, técnicamente, la cocina es impresionante. Peros: los dos salimos con un dolor de barriga...demasiadas salsas (compota de manzana con vainilla en uno de los platos; y uno de los postres, el avant-postre, era un gazpacho con helado de yogurt y aceite), elementos para cenar como judías o "calçots", y un postre final que era una auténtica "bomba" para el estómago: salsa concetradísima de café con "borrachos" de mandarinas y un helado salado. Otro inconveniente: si a la pareja que te acompaña no le gusta ni el foie ni el steak tartar, el acompañante se tiene que conformar con lo mismo que el otro tome: ambos platos han de ser idénticos en el menú degustación. Comodidad: aunque estuvimos sentados en una mesa para cuatro, nos sentaron al lado de la entrada de la cocina. El local es muy pequeño y no nos sentimos muy a gusto (falta de privacidad) y demasiado ruido. Con todo, tengo que reconocer que el avant-postre (con su mezcla de lacteos y aceite) antes mencionado, por su perfecto equilibrio entre el mundo salado y el dulce, es el que mejor me ha permitido apreciar la filosofia de este plato (ni en el Bulli lo aprecié con tanta claridad). Con todo, no fue una cena de una estrella Michelin.

Cenamos 2 personas el gran menú degustación "sorpresa": 4 aperitivos y 6 medios platos. Local muy bien diseñado y muy acogedor, ofrece calidez y comodidad. Mesas para 2 personas algo juntas. Atención del servicio es convivial y voluntariosa, correcta. Tanto los aperitivos como los platos los encontré algo faltos de personalidad. Excelente presentación y técnica, si bien faltos de sabor, de autenticidad. La hechura del foie es fabulosa (consomé frío extraño). Platos identificables y reinterpretación de "clásicos": col amb patata, butifarra i tòfona negre; arroz (algo crudo) con langostino; viera con panceta algo insípida; rape con percebes y guisantes (osadía con el chocolate "sorpresa"). Servicio del vino y copas Schott excelentes, así como los originales vasos Spiguelau para agua. Esperaba bastante más, sobretodo en la autenticidad de los sabores. Volveré de aquí a un tiempo. RCP correcta tirando a cara.

Local con decoración minimalista y buena iluminación en las mesas con una separación aceptable entre mesa y mesa. El servicio jóven, muy preparado y dinámico. La vajilla y la cristalería acorde con el local, pero lo que nos importa a nosotros que es la cristalería buena y adecuada. El menú degustación así como la carta exelente ya por sus adaptaciones a la modernidad de platos tradicionales de la cocina catalana como por su magnífico Steak Tartar -en dos palabras im presionante-. El apartado que más nos gustó fué el de los postres que además estuvieron muy bien maridados por la somellieuse con vinos dulces catalanes. El vino, tomamos un Lo Givot 02 que estaba delicioso, la carta no es muy extensa pero tiene una buena selección de vinos de las D.O. catalanas y las del resto de españa así como alguna referencia extranjera. El precio del vino x1.5 tienda y la comida con vino 80€ por persona. Vale la pena intentaremos volver

Llegué ilusionado y con muchas ganas de quedar bien con mi pareja, pero salimos decepcionados. Buen producto -qué menos en un restaurante de este tipo- pero los primeros platos nos supieron algo sosos, y en cuanto a los segundos mi lechazo tenía un sabor muy fuerte y la lubina estaba pelín pasada de cocción. El servicio, excelente, muy amable y atento.
Nos hicimos recomendar un vino, y nos dieron un Lanzaga que salió excelente, además a un precio bastante comedido, como en general está toda la carta de vinos.
Visitaré muchos otros sitios antes de volver.

Grandes esperanzas (expectativas), grandes decepciones. Tanto hablarme del Alkimia, "... de lo mejor de BCN", "...tienes que ir.", "...imprescindible". En fin. Un aprobado, alto, eso si. La cocina, correcta, aunque el segundo, Foie eyc. etc... frío. Lo del acompañante, "steak tartare", ese si, IMPRESIONANTE, aunque no se prepara delante del cliente. Los primeros, correctos, sin deslumbrar. Destaco los quesos, todos del pais (catalanes) bien afinado y cn una buena temperatura de servicio. L@s "mingardisses" decepcionantes. El vino, SOT LEFRIEC (2001) -que gran vino, como me gusta- correcto. Copas correctas. Servicio de licores, decepcionante (no un malta a la altura de lo que deberia ser, ni el vodka, tampoco). De la nota , propina incluida, el 25% se lo llevó el vino... Volveré? Antes tengo otras cosas pendientes.

Local de diseño minimalista, pero con comida grandilocuente.
Calidad d eproducto cocinado y presentado de manera excepcional.
Buen servicio de mesa, tal vez un pelo lentos (por ponerles un pero)
Servicio del vino muy bueno, temperatura del mismo perfecta, y carta muy bien presentada. Lo mejor sus precios, muy comedidos. (Remirez Ganuza rva99 a 50€, en tienda debe estar a 35-40)
Comida a 50€ por barba más vino.
Me ha gustado, local tranquilo para poder charlar con amigos disfrutando de una gran comida.

Local acogedor de corte moderno. El servicio muy atento, aunque tardamos una media horita en probar el primer plato del menu degustación. Pero después todo vino ya muy seguido. El trato era cordial y amable.
Carta de vinos ordenada por "tipologias" de vino, con una variedad más que suficiente, sin ser ninguna "biblia" como en algun otro sitio. Precios bastante correctos. Copas Schott.
Un hecho singular (y que otros tendrian que imitar) es que puedes confeccionarte tu mismo el menú degustacion (40€) eligiendo 2 entrantes, 2 platos y 2 postres de la carta, con lo cual se puede probar lo que más apetezca o combinarlo con el vino elegido, etc... Muy buena idea.
La comida tiene muy buen nivel, creativa y bien ejecutada.
Un sitio acogedor para ir a disfrutar.

Sitio acogedor y perfecto, de lo mejor de barcelona.Vinos perfectos, sevicio correcto , cocina con mucha personalidad y nunca perdiendo el origen de los platos ni la identidad.
Yo he estado 3 veces y su evolución es indiscutible.
Para mi solo un pequeño fallo alguna temperatura de vinos pero se puede mejorar. Muy recomendado.

Lugar acojedor y de trato agradable y correcto sin tonterias, te sientes muy bien atendido. Comida elaborada con platos muy interesantes, recuerdo aun el chupito de pan con tomate...muy bueno. Carta de vinos si no extensa suficiente con precios dentro de lo normal y cristaleria y servicio del vino perfectos. Es acogedor y quedamos satisfechos.

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