El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Re: El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Ver mensaje de Obiwan FerranTomar un buen cafe es como tomar una buena tortilla de patatas... todos los locales la tienen pero son contados a los que vuelves para repetir experiencia. Un saludo
Re: El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Ver mensaje de doctortjkVaya, apunta alto!! :) Barista ya no es tirarte el cafe "con cola de raton", es ser un relojero de la cafetera y un autentico artista creativo con la espuma y lo que le pongan delante. Y tanta sabiduria no viene en un libro basico ;) Un saludo y dos caballitos de D.Julio Reposado
Re: El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Ver mensaje de MaresmeCuriosamente los mejores cafés los he tomado en Barcelona, donde al agua parece ser que no es de la mejor, ¿no será que cuando más cochinadas tenga el agua más rico está el café?
Re: El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Ver mensaje de PithosLo de la tortilla de patatas es como para escribir un libro.
Re: El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Ver mensaje de PithosBueno, tambien quiere tomar un curso formal. No tenemos la idea de abrir un local, pero por lo menos que ella esta bien compenetrada en el tema.
Un saludo desde Tijuana...
Re: El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Ver mensaje de JeronimoSi ya el freir un huevo, que si hecho, que si poco hecho, sin "moco", con puntillita... es una asignatura, la tortilla es un doctorado. Siempre recuerdo una tortilla de patatas con picadillo que hace en A Casa da Leña en Cambados, que tienen el record en 16 kilos y mas de 75 huevos, que es Cum Laude. Aun no se como pueden hacer semejante tortilla, con una altura de casi un palmo y que esté hecha en su punto perfecto toda ella.
Re: El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Ver mensaje de doctortjkBuen tandem que haceis entonces ;)
Re: El Café, la ultima sensacion que tenemos del restaurante
Ver mensaje de PithosYo no puedo olvidar las de Betanzos.