Roscón de Reyes y dulces de Navidad

Yo creo que se come cada vez menos dulces navideños incluso con la crisis y entendiendo que hablo de familias que, aún notando la crisis, no tienen falta de lo básico.

Las cenas y comidas son frecuentes y muy abundantes y cuando llegan los dulces navideños: mantecados, polvorones, mazapanes, peladillas, turrones, orejones, casi nadie come porque es netamente imposible que entre un producto que, aunque rico, es calórico y ya llena de por sí.

Además, está todo el mundo con la cabeza que si el azúcar, que si el colesterol, triglicéridos, no perder la línea, no engordar... y tampoco disfrutan ni del momento navideño. Ayer fui al gimnasio y 4 mujeres ya preguntando desesperadas para apuntarse el día 7 de Enero (ya se sabe, los buenos propósitos de Año Nuevo)... para adelgazar y preguntando cuántas calorías quema la clase de spinning y cuánto pueden bajar en un mes... yo las miraba con cierta compasión y pensando... para finales de Enero o primeros de Febrero, no falla, ya se lo han dejado otra vez... ahora vendrá el pico del gimnasio, luego bajará 1 mes o mes y medio y, para finales de marzo o primeros de abril, empiezan de nuevo las operaciones bikini "milagro" para, a finales de junio, dar el bajón otra vez pues, para esas fechas, ya está el verano ahí y el "pescao vendido"... todos los años igual.

En cuanto al Roscón creo que la tradición sí que sigue aunque también tengo la impresión de que se come algo menos que cuando yo era niño. En casa de mis padres el Roscón, cuando no se come todo, aguanta varios días pero, si es de calidad, incluso 4-5 días después, aunque esté algo endurecido, está muy rico (sobre todo con chocolate a la taza).