Enoturismo: ¿El vino al cliente o el cliente a la bodega?

Hoy he leido este enunciado: «No es llevar el vino al cliente, sino el cliente a la bodega»

En este articulo:

Tiró por esta rama por que su familia, los Martínez Payva, siempre ha sido del campo. Juan Andrés Martínez, de 39 años, siempre estuvo en el campo y en la bodega con su padre. Por lo que tras estudiar ingeniería superior de agrónomos, decidió estudiar a especialidad de enología, que por entonces sólo era máster universitario, que cursó en la Universidad de la Rioja, en la especialidad de viticultura y enología. Allí acabó colaborando en distintas bodegas de esta conocida zona vinícola.
Después fue contratado por Manuel Ruiz Nabeiro, de Cafés Delta, donde estuvo ocho años, en Campomaior en el Alentejo, y allí hizo una plantación también nueva y también levantó una bodega, que, por cierto, diseñó el prestigioso arquitecto portugués Alvaro Siza. En el segundo año ya ganaron el premio al mejor vino de Portugal. Sin embargo, su familia pronto lo llamó para el negocio familiar, donde lleva tres años como enólogo de las bodegas Payva de Almendralejo.
-Tres años de trabajo y ya llevan muchos premios Espiga, los últimos esta misma semana.
-Al fin y al cabo son solo premios y es raro el año que no hemos conseguido algún premio. Pero hay que reconocer que hace ilusión.
-¿Y esos premios tienen su reflejo en el consumo de su vino?
-Sobre todo en la gente más inquieta. Lo que define el mercado extremeño es que la gente de siempre es fiel a su vino. Pero la gente joven está cambiando, son como esponjas y ahí sí se nota.
-¿Qué opina del enoturismo?
-Creemos que es una parte muy importante. Por eso organizamos cenas de maridaje, catas, una vez al mes. Y proponemos un plato para cada vino. Además tenemos muchos eventos en la bodega y tenemos el restaurante. El siguiente paso es hacer vendimia y que la gente venga aquí, que pisen su propia uva, incluso que tengan su propia barrica. Hacer almuerzos camperos. Se quedaría en la ciudad en un hotel, pero el segundo paso es hacer habitaciones para pernoctar. Almuerzo campero.
-Ahora hay muchas bodegas organizando actividades de enoturismo.
-Es de elogiar todas esas cosas que se están haciendo, es una cosa que hay que hacer entre todos. Y cuando la gente llegue a Almendralejo, que sepa que es una ciudad de vinos y lo demás vendrá por añadidura. Creo que el enoturismo es el motor para vender vino. Ya no es llevar el vino al cliente, sino el cliente a la bodega.
-Eso en consumo nacional, pero ¿qué tal en exportación?
-Estamos en casi el 40 por ciento. Payva es el vino que más se vende en Extremadura. Y en otras regiones también está representado, pero hay mucho vino. Sin embargo, ahora con la crisis es el momento de estar en los países emergentes, China, Brasil y Países del Este como Polonia, que tienen una economía saludable.
-¿Como en otras cuestiones, también hay que buscar la singularidad en el vino?
-Cuando llegas a una feria, te tienes que diferenciar por algo, tienes que buscar algo diferente. Trabajar con variedades autóctonas, hay que volver a seleccionar aquellas subvariedades más interesantes para investigación. Payva y otra bodega más de Almendralejo somos los únicos que trabajamos con Cayetana y con pardina, que son variedades autóctonas extremeñas. Igual que ocurre con el cava. Lo que está claro es que hay que identificar lo que el cliente quiere. Si el cliente quiere aguja, espumoso o crianza, hay que dárselo, sin perder la identidad.

http://www.hoy.es/v/20110429/campo/llevar-vino-cliente-sino-20110429.html

Yo creo, que aunque el enoturismo esta en alza, aún hay que llevar el vino al cliente.

¿Que os parece el planteamiento?