Cata conjunta Contiempo-Crater. Experiencia sensorial a todos los niveles con los vinos de Tenerife

Ayer tuvimos el placer de presenciar el armónico encuentro entre dos de las bodegas más audaces y vivas de Tenerife, Arcadevitis y Bodegas Buten. En la finca de los primeros en el Valle de Güimar nos recibieron los responsables de ambas bodegas. El enólogo Jorge Zerolo de Arcadevitis nos mostró las instalaciones, nos habló de los procesos elaboración de sus distintos vinos y pudimos conocer el viñedo in situ.

La cata fue muy amena y distendida y pudimos probar las uvas que componían los distintos vinos algo tremendamente atractivo en interesante.
En primer lugar nos obsequiaron con una primicia ya que pudimos probar un vino rasado que Arcadevitis está elaborando a base de Listan Negro y Merlot. El vino estaba todavía en fase de fermentación pero apunta muy alto.

La cata en sí comenzó con un Vidueño Contiempo Seco. Elaborado con uvas marmajuelo, gual, verdello y moscatel. Después de la maceración para extraer la mayor cantidad de aromas y color y de la fermentación en acero a temperatura controlada tiene un ligero paso por barrica que le da unos sutiles toques tostados en la nariz que acompañan a los aromas de manzana verde, melocotón maduro y flores. En la boca es expresivo y largo, con untuosidad y carácter.

Luego probamos el Cráter 2006. Un tinto con 6 meses de barrica y 24 de botella. Elaborado con un 65% de listan negro y un 35% de negramol.
Se mostraba con un color rojo picota intenso y brillante.
La nariz era eminentemente varietal con fruta madura, con gran mineralidad, especias, regaliz y una madera bien ensamblada.
En la boca se mostró amplio y complejo, con una buena acidez y largo recorrido.

Volvimos a los blancos con un Contiempo Malvasia Edición Especial del 2008.
Un vino cuyo paso por la barrica se realiza en contacto con sus lías más finas.
Esto le da uno color amarillo tostado muy bonito con una lágrima densa.
La nariz evoluciona bastante y trae recuerdos de frutas maduras, almendras tostadas, infusiones y finas notas de madera.
En la boca el denso, persistente y la madera envuelve al conjunto muy elegantemente.

Luego pasamos a Magma de Crater del 2006. Este es el vino top de las Bodegas Buten y se elabora con negramoll y syrah. Pasa 7 meses en roble francés y 30 en botella.
Color rojo intenso de capa alta, que tinta la copa y con una lágrima densa.
La nariz es tremendamente compleja con notas de fruta negra muy madura, de regaliz, de recuerdos a flores, de ahumados y tostados del paso por barrica muy bien integrados.
En la boca primeramente no terminaba de explotar mostrándose algo parco. Con un cierto tiempo de oxigenación se expreso de manera mucho más abierta con un predominio de la fruta madura con unos taninos muy pulidos y con un postgusto largo y apetitoso.

Por último el Contiempo Baboso Negro Dulce.
He reconocer que no soy el mejor indicado para valorar este vino pues los vinos dulces son una de mis asignaturas pendientes.
Lo que si puedo decir es que me gustó mucho. Tiene un carácter eminentemente varietal y dado que la baboso es una de mis uvas más apreciadas, ya es un punto que tienen ganado conmigo.

También participaron activamente la propietaria y la enóloga de Bodegas Buten, Lourdes Fernández y Loles Pérez. Quienes nos hablaron con pasión y conocimiento de sus vino y de su filosofía de bodega. Así como de las diferencias entre los cultivos de la viña en el norte y el sur de Tenerife.
Unas horas memorables y que esperamos repetir.