Portugal (sin Oporto, Madeira, Setubal...)

25 respuestas
    #1
    in vino veritas

    Portugal (sin Oporto, Madeira, Setubal...)

    Antes de nada, espero benevolencia de Antoliano y Alentejano (o mejor me tiráis al cuello, que así se aprende mas)

    Portugal … una visión personal, subjetiva y no especialmente documentada.

    Anticipar que no abarcaremos hoy, dejando para una posterior cata exclusiva para ello, los vinos de Oporto (o Maderia, Moscatel de Setúbal…), zona de vital importancia y de obligado conocimiento para todo buen aficionado al vino. Solo decir que fue la primera D.O. que se organizó en todo el mundo.

    A medida que voy conociendo vinos, regiones, culturas y formas de hacer y entender todo este maravilloso mundo, me voy atreviendo a veces a aportar mi visión personal de alguna de esas regiones, no siempre con acierto pero sí con la mejor de las intenciones y todo el respeto posibles.

    Para mí y partiendo de no tener un conocimiento profundo de Portugal, este país productor tiene lo que podríamos llamar “el encanto del aislamiento”. Hasta la famosa Revolución de los Claveles en 1.974 y posteriormente su entrada en la CEE en 1.986, Portugal ha vivido en torno a medio siglo de casi total aislamiento del mundo. Este hecho ha provocado que fuera un país donde el vino (siempre exceptuando sus legendarios Oportos y quizá Madeiras) se producía para consumo local y apenas hasta los últimos años no ha victima de las modas foráneas, de los famosos cabernets y chardonnays y de toda la revolución del acero y barrica nueva francesa.
    Basado en ese aislamiento, Portugal “viaja” hoy de las cooperativas hacia la calidad, partiendo de un respeto casi sagrado por la tradición pero sin renunciar a la técnica y avances vertiginosos que el vino ha vivido en las últimas décadas. En Portugal aún hoy se pisa vino en lagares de granito y se mantienen grandes tinas de madera. Su gran número de castas diferentes forma parte de su gran patrimonio, que respetan y del que se sienten orgullosos y empiezan a saber explotar. Esto podría ser llamado el “marketing de la tradición”, algo con encanto hoy en día, cuando la globalización lo arrasa todo y el buen aficionado cada vez busca más la personalidad local, la tipicidad, con sus virtudes y defectos, harto ya de tanto vino rico, pero todos casi iguales.

    Tiene terrenos de alta calidad, viña vieja, casi 500 variedades de uva donde, especialmente en el Douro, se mezclan anárquicamente en los viñedos, tan difíciles y extremos para trabajar como encantadores. Tierra de Quintas y de Vinho Verde que arrasó en su versión moderna (y casi infumable) los mercados europeo y americano con sus Mateus y Lancers. Un vino ni blanco ni tinto ni tranquilo ni espumoso, como alguien lo definió en su día, un vino que en origen puede tener su sitio (como la sidra en Asturias) y que dicen que no emborracha.

    Aunque ya en muchas partes del mundo se lucha por las variedades autóctonas (a veces sin mucho sentido) esto se nos da en Portugal de forma natural y así nos encontramos con una buenísima opción contra la invasión mundial de variedades top como cabernet y chardonnay.

    Principales blancas: Arinto (Bucelas, fina acidez), Bical (Bairrada, para algunos grande), Alvarinho (Monçao), Encruzado (Dao, compleja, tipo borgoña), Cao de Madeira (tipo arinto, acidez), Loureiro (Vinho Verde, especiada, laurel), Azal (para dulces)…

    Principales tintas: Touriga Nacional (Douro y Dao, muy fina, aromática, violetas, para muchos una de las grandes del mundo. Muy equilibrada, tanino, acidez, estructura, fruta) Tinta Roriz o Aragonez (nuestra tempranillo, Douro y Dao, en Alentejo dominante) Baga (la nebiolo portuguesa, Bairrada, tardía, marcada acidez, dicen que en la vejez estos vinos son joyas sin explotar comparables a viejos barolos) Bastardo (firme, pastosa, mucho azúcar y poca acidez) Castelao Nacional (productiva, infravalorada) Castelao Frances o Periquita (abundante en todo el país, tánica, buen envejecimiento) Tinta Barroca (una de las cinco principales del Oporto, aporta color y azúcar) Tinto Cao (perro en portugués, Douro y Dao, poco rendimiento, buena acidez, fina) Touriga Francesa (prohibido llamarla así, ahora es Franca, muy extendida en el Douro, tardía y frutal) Trincadeira o Amarela (Alentejo, chocolate y ciruelas) Vinaho o Sousao (para el Vinho Verde sobre todo)…

    Portugal tiene más de 40 regiones vinícolas, más de un cuarto de millón de hectáreas de viñedo y unos 8 millones de hectólitros de vino. Cifras muy bajas, viñedos difíciles y de cepas viejas con escasa producción. Portugal aún tiene el encanto de la irregularidad de las añadas… yo todo esto lo voy echando de menos, será el “saudade” que me invade con la melancolía de un buen “fado”.

    Generalizando mucho, podríamos decir que Portugal, de norte a sur podría tener similitudes con España: de más verde y fresco a más árido y seco. Añadiendo a esto que de oeste a este sería parecido, por la influencia y tormentas del Atlántico, que un poco más adentro y normalmente protegido por algunas montañas, mostraría un clima más árido y seco (frío o cálido en función de su latitud).

    En la zona del Vinho Verde, además de su característico vino antes citado, se producen Alvarinhos incluso antes que en Rias Baixas, siendo los más famosos de la sub-región de Monçao, con similitudes con nuestra región gallega: mucho granito, bastante sol, pérgolas para conducir el viñedo… resultando unos albariños muy tropicales (melocotón, lichi, pera, cítricos…)

    El Douro, nuestro Duero, cuna del Oporto, vive hoy una auténtica revolución en vinos tranquilos y secos, sobre todo tintos, pero también blancos. Tierras con una espectacular cooperación entre productores nunca antes vista por mi, con todos colaborando con todos en una armonía sin precedentes (a ver si les dura o se esfuma en cuanto el éxito los “corrompa”).

    El Douro es o debería ser Patrimonio de la Humanidad, junto a los viñedos del Mosela alemán, es la zona más espectacular del mundo, un viaje obligado si de verdad te gusta el vino. Bajo Corgo, Alto Corgo y Alto Duero, tres zonas muy diferenciadas en las que nos extenderemos más en la cata de Oporto. Por ahora solo decir que en el Bajo Corgo se producen más los “Rubí y Tawny” por su clima más lluvioso y su suelo más de granitos. El Alto Corgo es el cogollo de máxima calidad para grandes Oportos Vintage y alguno de los mejores tintos secos de todo Portugal y el Alto Douro, mucho más cerca de la frontera española, mucho mas seco y calido, con mayor altitud, es la zona emergente y, curiosamente, la zona donde siempre se produjo el vino (tinto tranquilo) portugués más famoso de todos los tiempos: el Barca Velha. Hoy recuperan esa parcela los encantadores “Xito y Vito” y nos regalan el quizá también mejor vino portugués actual: Quinta Do Vale Meao.

    Un trabajo de chinos esas terrazas o “socalcos” con apenas una o dos hileras de vides, en pendientes imposibles y desde casi tocar el río hasta la cumbre de la ladera, así kilómetros y Kilómetros… hay vides hasta en los jardincillos de las casas.

    Bairrada, arcilla fértil y expuesta al Atlántico. Problemas parecidos a Burdeos con la maduración y las enfermedades fúngicas. Zona de partidarios y detractores, de amor u odio. Variedad Baga, tardía, con las lluvias de octubre muchos problemas. Acidez y tanicidad altas (tipo nebiolo) vinos de gran longevidad, poco color. Muy irregular en las añadas con la dificultad que eso supone para “abrir mercados” hoy en día (en que todo lo queremos seguro y previsible). Los Bairrada sencillos son resinosos y redondos, los buenos son antipáticos en la juventud y muy longevos, de cepas muy viejas y bajísimas producciones, concentrados. Aunque Luis Pato dicen que anda a medio camino de esa tradición rancia y la modernidad del vino más accesible antes. Otros productores como “Alves” lo hacen tipo Barolo, no despalilla, fermenta en lagares refrigerados y cria en grandes tinos de 2.000 litros, no filtra y pueden salir vinos para esperar un mínimo de 20/30 años. El mítico Hotel Buçaco produce sus propios Bairradas y ahora en carta ofrece las décadas 60/70… a mi al menos esto me resulta fascinante. La razón es elemental: esos vinos, en teoría, nos exigen paciencia y comprensión y a mí me encanta casi todo lo que no está de moda, como esas dos cuestiones.

    Dao, al este de Bairrada, protegido por las montañas de las tormentas atlánticas. Granito, bosques de eucaliptos, viñedos viejos (50 o más años) bajísimos rendimientos de 20 hl/ha. 20.000 ha. repartidas en más de 50.000 parcelas (media de 0.4). Un puzle interesante. Bastante lluvia pero gran drenaje en el granito y esquisto que a su vez procuran buenas reservas a esas viejas vides de profundas raíces. Una gran altitud de 800m. y grandes contrastes de temperatura dia/noche ideales para fijar la acidez con una buena maduración. Mucho extracto, color y tanino. Aquí la naturaleza hace mucho del trabajo que en otras partes lo da la enología. Vinos serios, con una gran RCP, complejos y basados en las variedades: Touriga Nacional, Tinta Roriz y Jaen (nuestra mencía) y Tinto Cao. En blancas predomina la Encruzado, con cuerpo y mucho futuro por delante. Alvaro Castro es nuestro protagonista, con 40 ha. y unas 100.000 botellas en lucha permanente contra la globalización.

    Alentejo, la California Lusa. Grandes fincas. Zona emergente donde conviven también las viejas tradiciones (pisar en lagares, fermentar en viejas ánforas de arcilla), mucho calor (40º) y vendimias en agosto. 20.000 ha. Zona del alcornoque y el corcho. Clima muy seco (bueno para el corcho) suelos muy pobres y sol: vinos plenos, llenos, cálidos y frutales. Suelos de granito, pizarra, mármol y cuarzo. Esporao bodega gigante con 600 ha. y 2 millones de botellas. Mucho tempranillo (aquí llamada Aragonez), Alicante Bousquet, Periquita, Trincadeira, Cabernet Sauvignon y Syrah. Algunos mitos de burdeos invirtieron aquí (Lafite).

    Después de este micro recorrido por Portugal, yo me quedo con esa cooperación que existe en el Douro, con su defensa de las variedades autóctonas, con su orgullo por lo tradicional y ese pisar la uva en los lagares de granito (cada día se hace menos, eso sí), también me quedo con sus irregulares añadas, su estar aun “en pañales” y su hospitalidad magnífica. Porque a mí al menos, todo esto me da tipicidad, valores, hacer las cosas todavía a escala humana. Me gusta encontrar rincones donde aún no se hacen (o al menos no predominan) los vinos “globales” y si todavía no saben lo suficiente para que sus vinos no aguanten el paso del tiempo, a lo mejor hay que tomarlos antes, pero no criticarlos. En otras partes hacen mejores vinos, en España también, pero igual de tanto éxito se nos muere el invento, porque muchos son ya “iguales”, ricos a rabiar, pero iguales todos.

    Este último párrafo es solo por joder la marrana, ya me conocéis, queda poco objetivo y nada “técnico”, pero es exactamente lo que yo quiero ser.

    Salva
    In vino veritas
    www.elcuadernodecampo.com.es

    #4
    ConstanGarcia
    en respuesta a in vino veritas

    Re: Portugal (sin Oporto, Madeira, Setubal...)

    Ver mensaje de in vino veritas

    Ya parezco de la claca y que me tengas en nomina, pero una vez más gracias por compartir tu visión con nosotros.
    Por cierto, bien aconsejado por mi amigo Pepico tengo en mi nueva carta El Quinta Do Vale Meao y el Ensaios de Filipa Pato.
    Nos vemos pronto , espero...

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