Yo les echo unas gotas de Fairy por fuera de la copa y las enjuago bien (por

Yo les echo unas gotas de Fairy por fuera de la copa y las enjuago bien (por fuera) con las manos, generando espuma con mucho cuidado y mimo.

Luego froto bien el borde de la copa (tanto por dentro como por fuera) con los restos del detergente. Ahí sí que me atrevo a apretar (el borde) porque no pasa nada si lo presionas por los dos lados.

El interior lo enjuago muchas veces con agua bien caliente (reconozco que algo de detergente del borde acaba cayendo dentro, pero nunca he notado que deje sabor después de un enjuague concienzudo con agua caliente).

No meto la mano dentro. Nunca.

Las dejo secar boca abajo. Jamás las seco con un trapo como hizo mi mujer. No quedarán igual de relucientes, pero no se rompen.

Después de meses, cuando se colorea ligeramente de tinto el fondo, se dejan con agua y una o dos gotas de lejía durante una noche y se enjuagan al día siguiente. Bien enjuagadas, una vez más, no queda ni resto de aroma o sabor a lejía, y el tintado se va tranquilamente.

Es lo que me ha estado funcionando hasta ahora...

A tí las Salto te resisten más? Quizá sea que las tratas con más mimo?