Estoy completamente de acuerdo contigo. Y además que las visitas son tan sólo

Estoy completamente de acuerdo contigo. Y además que las visitas son tan sólo un producto se nota mucho en función de la bodega.

En aquellas en las que las visitas en sí son un ingreso más ni se fijan en si al final les compras algo, en cambio en aquellas en las que son un reclamo (incluso en algunas con azafatos de etiqueta y bodegas impolutas) casi te miran mal si no lo haces. Hay gente que se ve moralmente obligada a comprar (aunque previamente hayan criticado el vino durante la cata, que lo he visto así de veces).

En ese sentido yo lo tengo muy claro, antes de visitar una bodega busco por internet el precio de sus productos y, si una vez allí estan al mismo precio o más económicos, puede que compre algo. Como ya sabréis, esto sólo pasa en contadísimas ocasiones.

Por cierto, tengo pendiente visitar Gramona, creo que trabajan muy bien (y también son Corpinnat).

Salut!