El nivel de los vinos fue altísimo. La conclusión es clara: hay una línea

El nivel de los vinos fue altísimo. La conclusión es clara: hay una línea conductora en todos los vinos del 64. Mucho vigor, mucho color, mucha energía, acidez intensa, volumen, y la sensación de que casi nada de lo bebido estaba había llegado a su mejor momento. No estoy seguro que sea mi añada favorita de Rioja por que todo este exceso le resta matices y profundidad.

A mi los rosados tradicionales me encantan y además han llegado en un estado de consumo muy bueno. Quizás no fue el mejor Borisa probado a día de hoy pero hay ejemplos magníficos como los Paternina Rhin, los rosados de Lujo de Franco-Española, Los 5º año de López de Heredia o los crianzas de Ygay. El Viña Ecoyen, el navarro, tenía un estilo alejado del tradicional riojano, menos educado en barrica, y con una garnacha prodigiosa.

Si tuviera que votar por un vino de esta primera batería de la cata de Zaragoza, diría que el mejor fue Paternina Blanco Seco del 40.

Un saludo!!!