Salvando las distancias y para que me entiendan en el resto de la península.
Por descontado que una llonganissa y menos las de pagès no tienen nada que ver con un salchichón o con un salami, así que o empezamos a mandar billetes de avión par que vengan y la prueben, o ya me dirás como se lo cuento, especialmente teniendo en cuenta lo que en Valencia llaman llonganissa.