Recuerdo aquellos años de niño cuando por la tarde iba a comprar la tableta de chocolate a la tienda de la Dora, Ketin Nogueroles, creo que se llamaba aquel chocolate. Una onza, por favor, otra!, otra! Era increíble, abrías una tableta y salía, a veces, un cromo que valía por una peseta!!! a comprar otra tableta!
En aquellos tiempos no había para pasar el chocolate una copa de buen cava.
Ahora de mayor, de muy mayor, disfruto de un buen chocolate prácticamente a diario.
Muy buen reportaje. Muy buen chocolate el de Luis Vega. El Malvasía ligaba prácticamente con todos los bombones.