Si no es por la etiqueta...
A la vista presenta una espuma blanca radiante, porosa, abundante pero poco persistente sin llegar a desaparecer. La cerveza en sí es de color dorado claro, destacando en la fase visual las pequeñas burbujas que se posan en la copa.
Tiene una nariz poco expresiva. Únicamente me vienen recuerdos del cereal mojado, algo de humedad y un ligero toque dulzón tal vez a melocotón, sin más!
En boca se muestra fresca, ligera, suave, con bastante carbónico de inicio que desaparece con rapidez, amargos tenues de aparición al final del trago y persistente su frescor.
Botella de tercio en vidrio marrón con una llamativa etiqueta en color plata y rojo. Lo curioso es que cuando la cerveza alcanza su grado óptimo de temperatura las Montañas Rocosas de la etiqueta pasan de blanco a azul. Esto se debe a que está impresa con tinta termocromática que funciona a modo de termómetro. Curioso y diferente!
No me gusta! Demasiado flojita, no me sabe a ná! Una vez desaparece el suave chisporroteo inicial parece una cerveza desventada o aguachiná.
