Es lo que tienen las expectativas...

Cerveza alemana elaborada a base de doble malta con el objetivo de que, antiguamente, aguantara las altas temperaturas del verano.

A la vista presenta un color amarillo anaranjado oscuro con destellos verdosos, vivacidad manifiesta y espuma blanca no muy porosa, bastante abundante y de persistencia media.

En nariz aprecio distintos matices que van variando con la temperatura: grano seco, levaduras, arroz blanco hervido, hierbas y fruta blanca, tal vez pera o ciruela.

En su paso por boca se muestra con cuerpo y ligeramente chisposa, mostrando sabores potentes y amargos desde el inicio muy lineales, sin alti-bajos, con un dulzor muy de fondo con algo de tostado y un final ligeramente seco. No aprecio mucho el alcohol pese a sus 7,2 grados... o estaré inmunizada??

Botellín en vidrio marrón con etiquetas en verde muy oscuro, que en mi humilde opinión, la hacen clásica y poco vistosa. Un poco de colorido no le iría nada mal.

Fácil de encontrar. Su precio en esta ocasión: 0,63 € los 25 cl.

La recordaba mucho más completa. Quizás el hecho de buscarle matices en la cata me ha decepcionado un poco. Tanto Voll-Damm, tanto Voll-Damm... va y ahora, como que no me ha convencido, oye!