Para la sed y para refrescarse, perfecta.
Catamos hoy una cerveza que sin ser mi estilo preferido me ha parecido siempre muy bebible. AK Damm aparece el año 2001 con motivo del 125 aniversario de Cervezas Damm, rindiendo homenaje a su fundador, el maestro cervecero August Kuentzmann Damm. La botella está muy lograda, de cuerpo alto y esbelto y una pequeña etiqueta blanca que queda muy minimalista, me gusta. Catada recién abierta sobre los 7-8°C.
VISUAL: Amarillo paja con reflejos dorados. De espuma muy blanca, persistencia media y burbuja mediana.
OLFATIVA: De intensidad baja muestra sutiles notas cereales, de lúpulo y cebada con toques de maíz muy ligeros y recuerdos herbáceos a manzanilla. La nariz está un tanto apagada, quizás un poco menos fría...
GUSTATIVA: En boca es una lager de libro, paso suave, fresca, con el carbónico muy fino, poco alcohólica y con un agradable retronasal lácteo, ligeramente amargoso, con notas de pastelería, como a bizcocho de yogur. La acidez es baja y la persistencia corta, menos de un minuto. Muy refrescante, aunque a mi me gustan mas corpulentas. Para la sed y para refrescarse, perfecta. Cumple con creces.
La RCP es muy buena pues cuesta algo menos de 1 euro en tiendas.
La tome sola en el Aeropuerto del Prat, me moría de sed y me sentó genial. De hecho me tome dos, je,je...