Tonalidad oro con matices yendo al bronce, límpida y brillante. La cabeza de la espuma es densa, compacta y cremosa.

Buena intensidad y profundidad, un perfil olfativo muy bien definido. Los cereales son protagonistas y se ven enriquecidos por manzana, piel de naranja y vainilla. También encontramos un toque de flor blanca .

Contundente en su entrada. Carbónico fino elegante y muy bien integrado. Cuerpo medio, que se ve enriquecido por el alcohol que aunque no molesta se nota en boca.

Muy equilibrada una cerveza seria.

Formato catado: Botella de 33 cl.

y más de veinte cervezas consumidas, la inmensa mayoría adquiridas por compromiso con amistades, descubro que todo lo indicado en la valoración anterior, sigue vigente, ahora sin embargo, tengo que indicar que la boca me parece más melosa de lo "recomendado".

Por supuesto que es una cerveza sobresaliente (en su conjunto), pero no le llega a la mayoría de las de abadia ni al hombro. Por supuesto es mi opinión y de bastantes amigos que la han disfrutado comparada con la Rochefort 8 o 10 y lógicamente han visto la diferencia.

Quizás sea de las cervezas belgas que más me ha gustado. La he probado de barril y en botella. Soberbia. Una ale belga con unas características muy especiales. Color amarillo oro bronce, límpia y brillante. Una espuma densaa y cremosa. En nariz aromas a cereales, algo de manzana, piel de naranja y como dicen algunos foreros algo de vainilla. En boca es un placer, buen carbónico, muy equilibrada, notas perfumadas y toda ella muy seria.

Color amarillo dorado, ligeramente turbia, con bastante burbuja. Abundante espuma blanca, densa y persistente.
Nariz de intensidad media. Cereales, cítricos, plátano, dátiles.
Boca intensa, cítrica, refrescante, ligeramente dulzona, untuosa, con cuerpo y un prolongado final.
Bonita botella de 75 cl adquirida en Bruselas por 6 €.

Color amarillo dorado un pelin oscuro y brillante, la espuma blanca y con cierta cremosidad pero poco consistente.

Aromas de mediana intensidad donde destacan los cereales, frutos amarillos, hierbas aromáticas, lúpulo, los cítricos muy presentes y leves toques especiados. Bastante bien la nariz.

En boca es fresca y frutal, el paso de boca con mucha alegria y cierta consistencia, recuerdos frutosos y de cereales, final con persistencia notable.

Es una buena cerveza, de eso no hay ninguna duda, pero no es mi tipo ni muchísimo menos, la considero normalita, normalita. Por cierto cuesta mucho más de lo que vale.

Le otorgo un 9, sobre todo por lo extraordinariamente que esta hecha.

Dulce y atractiva por su espuma densa. Se presenta my perfumada y con gran volumen en boca, con un ataque goloso y un recorrido que perdura la sensación en boca de seguir bebiéndola. Me ha gstado y mucho.

Color amarillo dorado con reflejos verdosos, de aspecto limpio y  muy transparente, generando espuma cremosa blanca de larga persistencia. 
Nariz de intensidad media con notas de lúpulos aromáticos, leves notas cítricas sobre fondo de cereales. 
Boca sabrosa, rica, con algo de caramelo, untuosa, buen cuerpo y suave amargosidad que le da una buena persistencia. 
Comprada por 2,20€ la botella de 33 cl.

Se muestra de color dorado pálido con leve turbidez y espuma generosa de discreta persistencia sin llegar a desaparecer.

En nariz me invade de inicio un aroma dulzón fresco, herbáceo, de cereales y un puntito cítrico sobre fondo de licor. La flor blanca también se hace su hueco así como un aire frutal de plátano.

En boca resulta algo untuosa, corpulenta, con increíble compenetración entre dulces y amargos que persisten bastante tiempo. También se aprecia su licorosidad, hay que recordar sus 8,4º. El carbónico fino está muy bien integrado proporcionando ese característico chisporroteo refrescante.

En esta ocasión, botella de 75 cl. en vidrio verde con bonitas letras e imágenes serigrafiadas. Estupenda imagen e ideal envase para regalar.

Adquirida en grandes superficies por 4,40 €.

Me ha encantado. Últimamente me la han recomendado en varias ocasiones y sin duda está tremenda. Vamos, para añadirla a mis favoritas!

      " Un poco de orgullo no perjudica a nadie ", ésa es la divisa de la cervecería Bosteels, cervecería que acumula galardones. Su " Karmeliet Tripel " - elaborada según una receta del siglo XVII del antiguo monasterio carmelito de Dendermonde - es apoyada unánimemente. Es una cerveza rubia dorada, de color de siega, de tejado de bálago ; su espuma - abundantísima y ligerísima - se adhiere a las paredes del vaso después de cada trago : se asemeja al encaje. Huele a chabacano bien maduro, a espigas, a pan de tres cereales. Sabe a vainas de vainilla usadas, a piel de pera, a melón de agua y a clavo. De silueta corpulenta, juega un doble juego : hay mucha finura y profundidad debajo de su giste blanco. Antaño, las mujeres preparaban la cerveza así, masticando los granos y el sabor de su orgullo no perjudicaba a nadie. Cerremos los ojos e imaginemos que bebamos la saliva de estas monjas. ( PVP : 3,75 € )

De aromática floral en claro predominio, nos deja también recuerdos a fruta de hueso y corteza de cítricos maduros, así como especias dulces y trigo sobre los demás cereales. Toda la paleta aromática está perfectamente definida, con una limpieza brillante, aunque sin demasiada complejidad.
En boca tiene un ataque dulce, voluminoso pero elegante, suave y fresco. De trago largo, con el alcohol perfectamente integrado, resultando incluso fresco.
Una delicia.