Placeres vinícolas

Vinos con Premio y Vinos con Alma

Escribe Víctor de la Serna el día 20 de marzo en El Mundo Vino (si, a pesar de nuestro pasado affaire, los sigo leyendo), un artículo sobre lo que llama "vinos tecnológicos" y "vinos de terruño". Se refiere a esos vinos que, en los concursos, se alzan con los mayores premios, fundamentalmente por no tener defectos destacables. Vinos enológicamente muy correctos. Vinos en los que, añado yo, nada suele estar por encima de nada, y todo en su sitio. Y contrapone estos vinos a aquellos donde el elaborador deja que se exprese su terruño, sus uvas, sin enmascararlos con alquimia enológica y, algunas veces, corriendo riesgos como la abstención del uso de sulfuroso.
Joan Gómez lleva ya un tiempo trayéndonos la historia de esos, muchas veces olvidados, viñerones españoles; transmitiéndonos emociones y poniendo delante de nuestros ojos esos vinos que nacen del amor de las personas por sus tierras y sus cepas. Esos vinos que no dejan indiferente a nadie con algo de sensibilidad.
En un ya algo lejano post mío sobre el Guímaro Joven 2009, mencionaba que era un vino "con espículas, con bordes que sobresalen y le hacen divertido e interesante", a lo que Jose de Unvinomas apostillaba: "¿Vino con aristas? ¡Bien por él!".
 
Y da la casualidad de que estas mismas ideas me rondan a mi la cabeza de forma insistente desde hace un par de días.
Ahora mismo estoy con una copa de Mauro 2008 (VT de Castilla y León, tinto con crianza, 86% Tempranillo, 14% Syrah; Bodegas Mauro). Vino de color picota muy bonito, con ribete violáceo rubídeo. En nariz, buena intensidad, apetitoso, moras, especiado, punto mentolado, cenizas, dulzón. En boca fresco y frutal, algo goloso, tanino suave, muy agradable y no muy largo. Y mientras bebía ayer una copa de este mismo vino me decía: si es frutal, fresco, muy rico, muy agradable, me gusta...¿por qué no me emociona?
Bebemos vinos que difícilmente ganen un Bacchus, que no recibirán nunca 90 puntos Parker, que igual ni llegan a la mesa de Peñín, pero que tienen personalidad y carácter, que tienen algo que algunos pueden llamar defectos, pero que prefiero llamar alma.
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  1. #1

    Pacog

    Muy buen post. Los vinos muy perfectos a veces dan que desconfiar. Yo tengo comprobado que los vinos que me emocionan siempre tienen alguna arista o son algo rústicos.

    Por cierto es Mauro 2008 es de lo peor que salió con ese nombre.

  2. #2

    EuSaenz

    Ayer me pasó algo parecido en una cata con Xavier Ausás y sus vinos, Pintia, Alión, Macán, Valbuena y VS Único, con el añadido de un par de vinos de Tokaj Oremus. Vinos técnicamente perfectos, pero que no emocionaban, ni si quiera el Único 2003, un gran vino pero demasiando “técnico”. Otra cosa es si te hablo del Único 68 que nos bebimos el pasado sábado. Todavía tengo la piel de gallina…

    Cada vez busco más la personalidad y autenticidad en los vinos, que muestren con transparencia su variedad, su tierra y su año. Y es algo complicado de conseguir, pero afortunadamente haberlos haylos.

    Saludos,
    Eugenio.

  3. #3

    jose

    Me reafirma en la idea un vino reciente: Baudry 2009. Fresas, animal, rugoso, pétreo y duro (adjetivos unidos en este caso). Estrella de cuatro puntas. Nada de redondeces, esferas o globos. Un polígono irregular, con sus aristas, vertices bien puntiagudos. Sin atisbo de neutralidad y corrección.

    Saludos,

    Jose

  4. #4

    Fefeca

    en respuesta a EuSaenz
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    Esos vinos que probaste, de que añada son? En vega yo pienso que al final de los 80 se terminó la etapa clásica de la bodega, pero si es verdad que últimamente Valbuena no me disgusta ( pero no he probado 2007 ni siguiente…) , a diferencia de Alión y Pintea que ya no bebo nada de nada, que me puedes contar de los nuevos de Rioja, merece la probarlos?
    La personalidad por otro lado, es muy personal, de cada persona y mometo, yo ahora ando con vinos eslovacos...
    Un saludo y gracias por la información

  5. #5

    Smiorgan

    en respuesta a Pacog
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    Gracias Paco.
    A mi también los vinos que más me han echo sonreír son esos espiculados.
    Saludos.

  6. #6

    Smiorgan

    en respuesta a EuSaenz
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    Carama Eugenio, semejante cata y sin que se desplegaran las emociones? Uf...
    Personalidad y autenticidad, buenos objetivos a buscar.
    Saludos.

  7. #7

    Smiorgan

    en respuesta a jose
    Ver mensaje de jose

    No lo he probado, Jose, pero me imagino por donde van los tiros. Además, sabiendo lo que te gusta... :)
    Saludos.

  8. #8

    EuSaenz

    en respuesta a Fefeca
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    Los vinos eran jóvenes, en concreto los que salen este año, algunos ya en el mercado y otros no, te cuento:

    -Pintia 2009: primario en nariz, limpio y un poco alcohólico. Acidez media, tanino agresivo, secante. Los vinos de Toro y mis gustos actuales son incompatibles.

    -Alión 2009: mayor finura que el anterior pero sigue sin ser un vino redondo, no sé si integrará bien esa madera.

    -Macán y Macán clásico 2009: decepcionantes. Mejor para mí el clásico, más reconocible, pero creo que no aportan nada nuevo. No entiendo por qué dos instituciones como Vega Sicilia y la familia Rothschild se ha metido en Rioja…siendo este el resultado. Yo creo que no hacía falta, cada uno sabe hacer muy bien lo que sabe hacer y esto no era necesario.

    -Valbuena 2008: aquí ya se percibe más clase, elegancia y redondez. Clasicismo y linealidad. Sin ser una gran añada, se nota un mayor nivel. Buen Valbuena.

    -Único 2003: añada madura y vino muy hecho, redondo, clásico, elegante, no creo que vaya a ser un Vega de los históricos pero hay que esperar. En la línea de los Vegas actuales, vinos de impecable factura, pero...algo falta. Quizá tiempo.

    -Tokaj Oremus Mandolas 2011 y Aszú 5 puttonyos 2003: bien el furmint seco, directo, ligero, con acidez, francamente agradable y mal el Aszú, añada muy cálida y vino pastoso, aburrido y sin acidez. De todas formas, no soy un gran fan de los Tokaj.

    Ya subiré nota de cata, pero esto es lo que hay en mi humilde opinión. Para mí el último gran Vega clásico fue el 89.

    Saludos,
    Eugenio.

  9. #9

    EuSaenz

    en respuesta a Smiorgan
    Ver mensaje de Smiorgan

    El problema es que ya son muchas catas y muchos vinos, casi a tres/cuatro catas por semana y cada vez me vuelvo más exigente, pero bueno, la única premisa necesaria para hablar de un vino es haberlo probado y en ello estamos. El viernes por ejemplo tuve una de Borgoñas básicos(regionales y villages) de norte a sur y francamente interesante, ahí sí que encontré autenticidad y a buenos precios.

    Saludos,
    Eugenio.

  10. #10

    Fefeca

    en respuesta a EuSaenz
    Ver mensaje de EuSaenz

    Muchas gracias, lo de Rioja la verdad que tiene mala pinta, pero aun así si puedo un día los probare, me alegra el comentario del Valbuena, el Único del 2003, no lo termino de ver esa añada y tanta crianza...dudo sobre el, pero cierto es que aun no lo he probado.
    Saludos

  11. #11

    Smiorgan

    en respuesta a EuSaenz
    Ver mensaje de EuSaenz

    Supongo que yo aún tengo mucho camino que recorrer, aunque como ya digo, hay cosas que emocionan y cosas que no.
    Borgoña sigue siendo una asignatura pendiente, he probado muy pocas cosas.
    Saludos.

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