bloG-M

Todo este mundo de las trufas siempre ha tenido algo de misterioso, de opaco, de secreto... Esas sensaciones se vieron acrecentadas cuando se nos citó en un punto de las afueras de Soria... Nadie sabía nada más. ¿Pero dónde vamos?

Comenzamos desde el más joven, el 2011. Y, sin solución de continuidad, tras casi dos horas, culminamos con el más veterano, el 2002. Dos horas de deleite, de disfrute, de reflexión, de debate, de aprendizaje... Aprendimos mucho todos, de los vinos y de los asistentes. Y con un buen rollo increíble.

Begoña Rodrigo lleva años defendiendo una cocina de altura, desarrollando una cocina imaginativa, de autor. Innovación, chispa, contrastes, puesta en escena, composición... Ese constante "ir más allá".

Dentro del programa de actividades que confeccionó Oscar Martínez para el Encuentro Otoñal de la Peña Gastronómica Los Restauranteros en Bilbao, teníamos como punto fuerte -junto a la comida en Jauregibarría Jatexea- la visita guiada a Bodegas Itsasmendi.

Por fin abrió. Y en Rocafort. Y la última semana de agosto. Y se llama Gadhus. Al final se desvelaron todos los misterios, el suspense llegó a su fin. Un par de meses después de que Alfonso nos comunicara “que iba a abrir un nuevo restaurante” así, sin más pistas, un mes después de que Kopicki nos dijera que iba a ser en Rocafort, unas semanas después de que conociéramos que se iba a .

Después de varios años sin visitar este entrañable restaurante, volví hace un par de meses en un día de diario con un buen amigo y tomé el excelente y económico menú del que disponen. Encontré a Raúl y a Cecilia igual de jóvenes y de guapos.

Reseña sobre el restaurante Mulandhara de Valencia. Toda una experiencia gastronómica a tener muy en cuenta.

Los Restauranteros visitaron hace muy poco, el que hoy se levanta como el mejor restaurante del mundo según la prestigiosa revista Restaurant.

En el marco de las actividades del programa del 12 Encuentro Verema en Valencia, en el Hotel Las Arenas, tuve el privilegio de asistir a esta "cata artística". Y digo bien, arttística, porqiue lo que allí vivimos los afortunados asistentes fue una tarde de mucho arte, mucho. Y muy diverso.

Fue un domingo tonto de este invierno del 2013. Íbamos a comer a algún sitio sin el tiro centrado, no buscábamos nada en concreto y, no sé cómo, terminamos en este restaurante. Alguna valotración de Verema, algún comentario... algo nos condujo al restaurante El Celler del Tossal, en el bullicioso, vivo y entrañable Barrio del Carmen.