La lamprea me chistó
Bajamos a Valencia a pasar la mañana del sábado haciendo gestiones varias. Siempre me ha hecho gracia eso de “bajamos”, parece que viniéramos de la montaña a pasar unos días a las planicies bañadas por el mar… cuando en realidad veníamos de una urbanización a 14 km del centro de la ciudad, a pasar un rato. Gestiones varias decía, bueno esas las debían hacer los demás componentes de la family, yo no, así que yo aproveché para “asuntos propios”, compré un poco de vinito, unos picantillos… y me tomé un vinacho esperando que acabaran las susodichas gestiones varias. ¡Anda! Mira, si me he topado de bruces con La Barra de Rías Gallegas, un lugar en el que nunca he estado desde que le añadieron lo de “La Barra de”. Sí que había estado en Rías Gallegas. Pos venga, paaaaaaaaaaa dentro.
¡Oño qué bien! 5 blancos, 5, por copas en la barra. Y uno de ellos uno que me encanta: San Clodio, añada 2014 en este caso. ¡Venga! Y ponme una gilda hombre. Oye, y esa empanada que tiene tan buena cara… ¿de qué es? De zorza y queso de cabra. ¡Marchando una!
Y ahí que estaba yo tan ricamente en mi medio ambiente natural, las barras de España. Me fijé en la gran transformación que había experimentado el local. De tratarse una sala propia de un elegantón gallego-marisquería al uso, a un espacio abierto, moderno e informal en el que han conseguido de algún modo que, además de ese aire desenfadado, se transmita que “aquí hay calidad, aquí vas a comer bien”. Apetitosos platos pintados con tiza en pizarras… Oye, que rica esta empanada, la gilda bien, y la treixadura de escándalo.
En esto que llegan unos señores y preguntan en la barra que si hay mesa y que si hay lamprea. Sí a las dos cosas. ¡Clinnnnnn! (Chssss, chsssss, lamprea, sonó muy bajito en lo más profundo de mi superyó) ¿Lamprea he oído? Y mi yo, que no sabía aún dónde cenar, pidió mesa para esa noche. Noooop. Completo. Argggg. ¿Y para comer ahora, en media hora? Sin problemas. Reeeeeeserva para cuatro.
Así que llamé a la family, se vinieron cuando terminaron sus gestiones varias, y a comer. Lamprea… mmmmmm… qué interesante. La de años que hace que no la como, de hecho sólo la había probado dos veces en mi vida. Un bocado extremadamente difícil, controvertido, recordaba. De esos que no dejan a nadie indiferente. De esos que de cada 100 personas les repele a 95, solo a 5 les gusta, de los que a 4 les enloquece.
La carta, basada en la gastronomía gallega, es comedida, pero es que no había una sólo referencia que no me atrajera. Así que, venga, primeros al centro y segundos compartiendo. Vale a lo primero, me dijo mi familia, pero si te pides de segundo lamprea la vas a compartir con tu tía, con nosotras desde luego ni lo sueñes. Pos nada, egoistonas, me comeré yo solito la lamprea.
- Empanada de bonito
- Ensaladilla rusa
- Vieira a la gallega
- Pulpo a la gallega
- Mollejas de ternera con patatas
- Lamprea estilo Arbo
- Filloas, salsa de naranja y helado
Muy bien los entrantes, sin concesiones a la galería. Pedaaaazo de empanada, extraordinaria, con una untuosa humedad externa que hacía enloquecer. La ensaladilla, la vieira el pulpo y las mollejas, bien también oiga, bien de veras.
Y llegó la lamprea, que me había chistado ya en la barra. Era nuestro momento, el momento de la verdá. Allá que apareció, misteriosa y sinuosa en el plato, retorcida, en esa salsa oscura sangrante, acompañada de un flancito de arroz jazmín.
Voy a por ti, muñeca. Hace ya años que no te como. Ñam, toma primer bocado. Ooooooooooooooostrás, qué paaaaaaaaaasa. Qué es esto. No recordaba yo esta intensidad, este exceso, esta… ¿Me está provocando repulsión? ¡Uffffffffff! ¡Brrrrrus!
Miraba yo mientras intentaba pasar ese primer bocado la merluza a la gallega de una de mis hijas, el entrecot de vacuno a la plancha de la otra, el san jacobo de rape y panceta celta de mi mujer... y pensaba… ¿Que no me habré equivocado? ¡A ver si no me voy a terminar esto! Toda la vida yo dando lecciones de que hay probar y comer de todo… ¡A ver si me voy a dejar un plato sin tocar ahora, a mis años!
Telúrico, primitivo, salvaje, férrico, sanguíneo, profundo, visceral, canibalesco… ¡Diosssssssss! Me costó pasar los primeros bocados, fui eligiendo la parte más magra, limpia y blanquecina de la lamprea, y aun así… Pero me fui viniendo arriba a partir del cuarto bocado y aquello terminó en un festín. Disfrutando del plato con morbo, recreándome en cada bocado, mezclando al final ese arroz con esa salsa hematológica, con esa textura indescriptible y ese saborrrrrrrrrrrrrrrazo…
Recordé yo a varios amigos de la Peña Los Restauranteros que tuvieron dificultades para terminarse una albacora en el Encuentro de Alcoy… Les sacas esto, y salen por patas. XXXD
Para beber, continué con lo que había comenzado en la barra y pedimos una botellita de San Clodio 2014, un apasionante coupage de variedades autóctonas gallegas en el que manda la treixadura, a un precio de escándalo (16€). Solamente por ser obra del mismo que creó "Amanece que no es poco" (José Luis Cuerda) ya merecería un respeto, pero es que encima está de muerte.
Servicio correcto, rápido, silencioso.
Me he propuesto tener al menos una cita anual con la lamprea, así que nos veremos por aquí. Creo que es el único lugar de Valencia que la tiene, y además la cocinan de escándalo, al estilo Arbo, que no deja de ser un civet, con su propia sangre como protagonista estelar de la salsa.
Lamprea (Petromyzon marinus) es un pescado anguiliforme que carece de esqueleto óseo y mandíbula. De piel lisa, mide alrededor de 1 m y llega a pesar 2,5 kg. Hábitat diverso pero siempre en profundidades entre 200 y 400 m. Los adultos son parásitos, viviendo adheridos a peces y mamíferos de los que se alimenta, produciendo una sustancia anticoagulante para evitar que la sangre de su anfitrión se engrumezca. Se trata de un pez prehistórico que no ha evolucionado apenas en 500 millones de años. Al igual que el salmón, vive en el mar y se reproduce en el río, en contraposición a la anguila que tiene un ciclo reproductor inverso. Alcanza los ríos desde el mar, subiéndolos, para reproducirse y luego morir. Fuente principal: Pescaderías Coruñesas.
Copyright © Aurelio Gómez-Miranda del Río
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en respuesta a Alberto.Freire Ver mensaje de Alberto.Freire Pero es habitual encontrártela en las cartas de los restaurantes de por allá, por tu zona?
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. No es demasiado habitual. En temporada si quieres comerla encuentras dónde seguro pero tampoco es un plato que puedas encontrar en cualquier restaurante.
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en respuesta a Alberto.Freire Ver mensaje de Alberto.Freire Ok, gracias Alberto.
Me ha comentado un amigo que en Arbo, en temporada, hacen menús degustación temáticos de lamprea: empiezan con empanada de lamprea, siguen con lamprea ahumada, algún otro más, y acaban con lamprea en su sangre.
Tengo que ir algún año.
Un abrazo
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. Arbo es la cuna de la lamprea. Hay mucha gente que en temporada se va allá a tomar lamprea. Es cuestión de planificar ;-)
Un abrazo. -
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en respuesta a Otilio Haro Ver mensaje de Otilio Haro Otiiiiiiiiiiiiii!!!
Mira lo que digo arriba
XXXD(Estoy asegurándome de no perder la apuesta)
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. Si fuera de algún cerdo que cae al río... pues es cuestión de pensar en morcillas o sangre con cebolla.
Te tengo que decir que me para más el fango ese de salsa que el bicho en si. -
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en respuesta a Otilio Haro Ver mensaje de Otilio Haro Estoy pensando que... Qué coño! Si tú eres valenciano, valenciano!
No ves que lleva arroz?
Mezclas el "fango" ese que dices con el arroz y... cap a dins! -
en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. En cualquier mesa de amigos cuanto lo que vas a comer y como está hecho (tema lamprea) y casi ninguna mujer se anima y más de la mitad de los hombre, pregunta ¿pero es necesario ese plato?
Saludos -
en respuesta a Abreunvinito Ver mensaje de Abreunvinito Jeje, qué bueno eso de "¿Pero es necesario?"
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. La anguila si me gusta, pero por lo que explicas la textura me parece bastante diferente...
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en respuesta a Joan Thomas Ver mensaje de Joan Thomas Bien, si te gusta entonces todavía tienes alguna posibilidad...
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