Bodega Sel D `Aiz de Cantabria

Mantiene una estrecha colaboración con Philippe Cesco, ganador del concurso por parejas Vila Viniteca 2015 junto a Jean Marcos Núñez, en la elaboración de un tinto con uvas de Liébana.

 

 

 

Tras finalizar un Master de Enología en La Rioja, se decidió junto a su mujer Miriam, elaborar vino. Después de buscar en zonas, diferentes suelos, climas y y demás variables, encontraron 7 has en Castillo Pedroso, el lugar en el que asentarse. En 2008 se compra la finca y en 2009 se plantan las 5 has. de viñedo plantado a últimos de mayo, principios de junio, a mano y con la colaboración de personal que también trabajó en Bodegas Roda.

Cantabria era la comunidad autónoma que en aquel momento estaba impulsando y recuperando el cultivo de la vid y no ponía muchas cortapisas a la hora de elección de variedades, marcos de plantación, densidad de viñedo. Hubo una apuesta fuerte por la Albariño, que con las duras condiciones climatológicas de Cantabria, necesita una adaptación al medio, y que con estos sistemas de formación es complicado llegar a un óptimo rendimiento adecuado.
 

En Cantabria se ha apostado fuertemente por la variedad Albariño, sin mucho conocimiento en cuanto a sistemas de poda, de formación, etc. Todavía se está investigando en ese sentido. Este año se va a reconvertir una parte del viñedo a un sistema de semi-parral, en años anteriores se hicieron varias pruebas en materia de poda, ... etc.
     
Se trabaja en producción integrada, no se utilizan insecticidas ni abonos de síntesis química. De momento sólo con fungicidas sistémicos, pero con una presencia cada vez menos frecuente en el viñedo. de hecho cada vez son más los tratamientos ecológicos. De hecho hay una parcela que este año puede ser catalogado para elaborar vino ecológico. Al ser la bodega más al interior y la más alta de Cantabria. 

La Albariño es la variedad de ciclo más largo en relación a la Rieslig y a la Godello, pero aporta una acidez muy interesante para vinos de guarda. Viñedo orientado al sureste en su mayoría y en el que se pretende la incorporación de rebaño de ovejas durante todo el año para el tema de la cubierta vegetal y abono del terreno. Este año andaba con una acidez en torno a 8 en tartárico. Por ello se mezcla con la godello, pues esta tiene 2 puntos menos de acidez y le aporta más grasa, estructura y volumen al conjunto, tiene un poco más de grado que la albariño. La acidez de una y otra son diferentes. La Albariño tiene más málico.
 

Se busca el vigor, lo verde, con el fin de encontrar sensaciones vegetales en los vinos. Para ello, en la cepa, se dejan entre 30 - 40 yemas para buscar ese rendimiento, esas pirazinas.

En el Riesling, todo lo contrario. Como es una variedad terpénica, se busca la maduración no quemando la piel, pero buscando horas de luz para completar la maduración. 
A partir de septiembre, en las catas de las uvas, todas las semanas junto a Rubén Jiménez Herviás ( Luis Cañas ), buscando el equilibro entre pantalla foliar, racimos y su maduración.

La Riesling es la variedad que está plantada a más altitud, resulta bastante fértil en estos suelos de piedra caliza en profundidad. Es una variedad que expresa muy bien el suelo en el que se planta, en este caso, se busca un Riesling salino con una marcada acidez cítrica. 
Para este objetivo, se busca que las raíces penetren lo más profundo posible, para que expresen todo su potencial en este tipo de suelo.
   

Las condiciones del viñedo son positivas en cuanto a aireación, lo que favorece sanitariamente en cuanto a hongos y enfermedades, pero tiene el problema de la desfoliación, pues hay veces que los vientos superan los 100 kms / hora.