Un jovencito retraído

Abierto dos horas antes. Sin decantar.

Vista: Rojo granatoso. Ribete cardenalicio. Brillante. Vivo. Capa media-alta. Lagrima fina.

Nariz: Tremendamente cerrado, complejo -incluso 8 horas después-. Cafe, mora, ciruela madura. Notas de licor.

Boca: Ataque potente, sin ser agresivo. Amplio en boca, con una cierta rugosidad. Taninos presentes, que dejan, en algún instante, alguna leve arista. En su conjunto, se aprecia un regusto amargo, sin que la fruta tenga una presencia dominante frente a la madera (noble), torrefactos, cacaos, regaliz negro, humo y algo de tierra húmeda. Final más dulce, con algo de vainilla, dejando unos leves apuntes de fruta roja.

Postgusto medio.

Un vino procedente de una magnífica añada del que posiblemente cabrá esperar más en una segunda botella. La cual guardaremos tres/cuatro añitos de cara a la pared -propiamente, el suelo- a fin de que salga de su actual introversión.

Comprado en primeur: 30 euros