Un Blanco Perfecto, a mi gusto.
Con una presentación en botella Bordelesa clásica y con un corcho excelente nos comineza atrayendo su visual con toladidad amarillo dorado, con tonos verdosos y una lagrima densa, la cual tiñe toda la copa, haciendolo completamente atractivo a mis ojos.
En aromas destacan primeramente notas tipicas de su paso por madera como vainilla, anisados y toques ahumados. A continuacion nos aparecen frutas maduras de hueso como melocoton o pera que dejan paso a notas citricas y amieladas como cortezas de limon en confitura. Son aromas
muy bien ensamblados, integrando perfetamente la barrica con la fruta. Su intensidad aromatica es alta, en pocas palabras Embriagadora.
En boca es goloso, amplio, marca perfectamente la acidez para quedarse unas notas frescas
a frutas tipo peras y unas notas amargas muy seductoras. Es persistente, y en la retronasal vuelven a mi los recuerdos de las
frutas y los críticos confitados y ese toque ahumado de madera.
Es un vino que podremos conservarlo o disfrutalo, durante como minimo los proximos 4 años o quizas mas.
Para mi este vino me ha cautivado, lo he conseguido probar durante este año varias veces y no soy aun capaz de expresar la felicidad que siento con una copa de él en las manos.