A los pies de este pequeño gran chardonnay del Jura

Su color amarillo verdoso chinchinea brillante contra el cristal, como si quisiera empezar a moverse solo.

Le ignoro, hundo mi nariz en la copa y sin hacer ningún movimiento me acaricia una delicado aroma a albaricoque.

Transijo y me pliego parcialmente a sus deseos moviendo la copa sin giros exagerados ni aspavientos y en premio a mi delicadeza me regala una dulce invasión a papaya y melón sobre manto de frutos secos.

Le permito respirar a su aire y poco a poco salpica con sutiles notas minerales y frescos aromas de hierba de montaña; con más paciencia te obsequia con chispas de anís.

La boca se llena de fruta de la pasión y mantequilla, corteza de limón, carne de melón y de nuevo el albaricoque.

Es largo, denso y muy fresco al mismo tiempo. Es de carácter cítrico cubierto de claros tostados que dejan una golosa ensoñación de escaparate de pastelería antigua en el postgusto.

Gran cuerpo cuerpo que no avasalla sino que exige ser admirado, perdurando largo tiempo en lengua y paladar.

Magnífica calidad de vino blanco en estado puro. Perdura durante mucho tiempo en lengua y paladar.

Simplemente IMPRESIONANTE para no llegar a los 13€!!!!!!