De tal quercus...

Hay ciertos signos de evolución, como su orilla amarronada, un roble bañado y ese ardor final espirituoso. Pero aún así está equilibrado y ofrece cosas de gran vino. En nariz nos da múltiples notas; ciruela negra pasa, regaliz negro, café... aparecen especias como la pimienta que contribuye a un ligero matiz cárnico. Se muestra también balsámico, laurel y eucalipto, todo un soplo de aire. En boca entra suave, taninos ya pulidos, con una acidez y una calidez que salen al ingerirlo sobre todo, su postgusto es certeramente amaderado y eso le da su punto de elegancia.
Esta fase evolucionada es francamente positiva, pero particularmente me hubiese gustado cogerlo un poco antes.

  1. #1

    José Gabaldón

    Yo lo he comprado varias veces con esto de que es de mi tierra y no termino de acoplarme en el momento idoneo, si lo coges antes, está tánico y si te esperas se pasa.
    Fama le precede, pero no le cojo el tino.
    Un saludo.

  2. #2

    Otilio Haro

    en respuesta a José Gabaldón
    Ver mensaje de José Gabaldón

    Pues a lo mejor ahora te gustaría. Cuando digo de cogerlo antes es porque intuyo un volumen ya perdido, y cierto nervio también me agrada, pero tánico tampoco.

    Un saludo.

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