De excelente para arriba

Visualmente es de color blanco pajizo, muy brillante y atractivo.

Aromáticamente destacan en un primer momento la fruta de hueso (albaricoque) y la tropical (mango, lichi). Al poco se adueñan de la nariz intensas notas cítricas acompañadas de fragancias vegetales y florales (pétalos blancos). Con mayor oxigenación los aromas se complican y aparecen especias y ahumados. Una nariz tremendamente atractiva.

En boca tiene una entrada suave y delicada pero con un cuerpo sinuoso y untuoso. Deja una excelente persistencia en boca sin perder frescura, algo que Álvaro achaca a que se espera a la plena maduración de la uva casi rayando en la sobremaduración. Corren riesgos pero sin arriesgarse no se consiguen vinos como éste. Ya está perfecto para su consumo y a partir de ahora para arriba puesto que es un vino diseñado para mejorar año tras año.

Parte de la cata celebrada en Bodega Santa Cecilia que podréis ver aquí

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    JaviValencia

    Pues lo dicho, hay que agenciarse con una botellita que haciendo caso a tu intachable criterio estoy convencido de que tiene que estar fantástico!!!

    XXX

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