ayer catamos esta maravilla y vimos que posiblemente por nuestra botella este vino esté llegando a su fin.

color amarronado con capa baja.

intensidad media baja, necesita oxigeno, expresión de fruta negra, notas de caldo de carne, especias,animales, chocolates,cueros, y regalices

boca suave, con algo de fruta pero sensación acuosa, buena acidez, tacto magnífico, sedoso, con buen paso, vinoso y licoroso, final medio y sensación de que llegamos tarde aunque se mantiene bien.

De momento me quedo con el reserva 1985

De color rubí granatoso de capa media, claro, limpio, brillante. Reflejos granadinos y anaranjados, vivos. Borde atejado, muy amplio, con marcada diferencia respecto al menisco.

De gran intensidad y una profundidad desbordante. Hay una cantidad inmensa de fruta roja reducida, flores ajadas, pétalos, infusión de hibiscus, tomate seco y un fondo en el que reinan los higos más tiernos que podamos imaginar. Tiene un punto especiado (a clavo, a cardamomo negro) y licoroso que se funde con un fondo de maderas finas y cremosos, biscotes y confitura de naranja amarga. Potencia desmedida y gran clasicismo al ir respirando. Cada vez más hay más notas de reducción elegante, de tabaco rubio, cueros, aceites de semillas...

En boca es fresco y liviano al paso, terréo, acídulo, dotado de taninos firmes y aterciopelados. Es recto, enérgico, vivo, cítrico, con un deje amargoso de grandísima calidad. Posee esa tersura y tensión de vino fabuloso que cuesta creer. Final larguísimo que se encumbra trago a trago. Estamos ante una botella mágica!!! Ha evolucionado incluso mejor que el último Magnum de esta cosecha que probamos el año pasado.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/09/imperial-1970-gran-reserva.html

Color límpido y brillante, más atejado que el 56.
Aroma fuerte, animal, muy marcado, presenta además cerezas y en general mucha profundidad.
Boca arriba, con nervio, barroco y rebuscado, acidez media pero suficiente. Final francamente largo.
Como bien dice mi amigo Disfraz, se trata de un vino que conmueve las almas sensibles, o dicho de otra forma capaz de remover sensibilidades y aflorar épocas pasadas.

Este florón de la C.V.N.E. ha adquirido la pátina cobrizada propia de los auténticos tintos riojanos, magnificados por sus muchos años. En nariz, se ha vuelto más profundo y complejo con el tiempo : destacan principalmente notas de cerezas compotadas, de ciruelas pasas, de tabaco rubio y de cuero viejo. En boca, ha ganado en armonía y se ha metamorfoseado en grande de España : textura aterciopelada, estructura imponente, intensidad de los sabores terciarios. Transmite una sensación de potencia contenida y desprende tanta nobleza que deja sin voz a los adoradores de vinos de Burdeos : puede también conmover a las almas sensibles - 1970 : ¡ Dios mío, cuántos recuerdos ! etc. - y a los nostálgicos de la peseta. ( PVP : 48 € )