¡Oh!, Almirez.

No describo la botela , ni como está vestida. Si he de decir que el corcho estaba en muy buen estado y que han transcurrido 6 meses y medio desde la última botella bebida de este vino.

    A la vista, no encuentro diferencias con la anterior cata. Permanece, todo él, muy bien. Una levísima precipitación que entolda ligeramente la última copa.

    En nariz abundantes frutas negras en sazón, madera muy bien integrada y leves notas de vainilla.

     En boca permanece muy elegante, voluminoso, carnoso, sedoso, muy frutal, con los taninos domándose, muy equilibrado y opulento. Sigue llenando sobradamente la boca y con los taninos domándose. Mantiene una elegante acidez que invita a beber y que le otorgará larga vida. No le he dado tiempo para demostrarlo. Es la última botella. Muy grato, elegante, carnoso, mineral y frutal paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 4,00 gratísimos minutos.