Rojo claro con ribete bermellón. Capa baja. Limpio y brillante.
Aromas al principio algo tímidos e inexpresivos que requieren de una buena aireación para que desplieguen su potencial. Al poco rato empiezan a surgir los pétalos de rosa, las fresas, las frambuesas y todas las demás frutas rojas del bosque. Después aparece algo de mina de lapicero, carbón quemado, trufa, bosque y mineralidad a raudales.
Boca sutil, femenina y caprichosa a la que también hay que dar tiempo. Acidez afiladísima, madera y alcohol inexistentes, paso fino y elegante, tanino joven. Flores, fruta roja, alguna especia y muchas piedras húmedas.
Final de duración media, primario y pétreo.
Un magnífico Etna muy juvenil y etéreo. En cata ciega podríamos haber jurado que se trataba de un Chambolle de buen productor. Me gustaría saber su capacidad de envejecimiento.

Rojo rubí, ribete rojizo, capa media.
Es intenso en nariz, limpio y primario, con notas florales, minerales, especiadas y de regalices, que van abriendo en recuerdos de tabaco y maderas finas. Una nariz de gran pureza y carácter frutal, que bajo ningún concepto nos sitúa tan al sur.
En boca confirma sus registros, tiene acidez, es redondo y grácil, se bebe de maravilla por su pureza y buena delineación. Final largo en el que destaca su elegancia con un tanino amable e integrado y una buena persistencia, quedando los recuerdos florales.
Una sorpresa este vino por su enorme elegancia, finura y frescura, se bebe de maravilla y bajo ningún concepto hace que lo situemos tan al sur, ni más ni menos que en Sicilia, es la magia de esas laderas del Etna y de este excelente productor, quizá el más reputado de la zona. Unos 27 euros, buena RCP.