Tenía ocho años con esta botella. Cuando lo adopté entonces yo era casado sin hijos, de derechas, de sexo masculino, comía carnes rojas, le iba al Valencia y lo recibí directamente del productor. El día que me lo bebí, soy soltero con hijo, de izquierdas, de sexo masculino, la nutrióloga me tiene en plan cuasi anarco-vegano,  le sigo yendo al Valencia (de equipo no se cambia) y el productor me borró del facebook (conste que sigo apreciando a Freddy, sus razones habrá tenido para borrarme). Desde luego estas circunstancias tuvieron cierto efecto nostálgico al servirme la primera copa. El vino es espléndido, refinado, elegante. Se bebe con soltura. Si bien la etiqueta señala 13,5 de alcohol, que además no se percibe en boca, después de un rato queda la duda de si no tiene mayor graduación. Acompañó perfectamente a los platillos de un bufette de comida hindú. Gracias, Freddy por esta maravilla de vino.

De verdad. Hacía mucho que no me emocionaba tanto un vino. No recuerdo el tiempo que estuve con la última copa en la mano, con pena de acabarlo. No recuerdo cuando había sido la última vez en la que un vino me tenía tanto tiempo con la nariz dentro de la copa.
Lo abrí para una comida en casa y apuntaba maneras. Es un vinazo. Me guardé la botella cuando quedaban dos copas (con el descontento lógico de los presentes, jeje) pero quería probarlo con más tiempo y más calma. No me equivocaba. Al día siguiente (sin tapón de vacío ni gaitas) estaba impresionante. De verdad, de emocionar.

En copa vino rubí, de capa media y ribete ligeramente evolucionado.
En nariz: uf!! Profundo, delicado, maduro, tostados, especiados, baúl, caramelo, tabaco, fondo de higos y ciruelas secos. Monte bajo, fruta roja, flores rojas (¿amapolas?), mas tabaco, ligeras lacas. Tiene de todo. Espectacular.

En boca es fresco. El primer día más ancho, el segundo más vertical. Directo. de textura increiblemente sedosa, aterciopelado casi, larrrrrrgo, con una acidez perfecta. Fruta madura en el final de boca, uvas!!, nuevamente los higos, las ciruelas pasas. Mineral.
Un vino equilibrado, conjuntado, redondo, resaltando al final esa acidez tan sugestiva, tan elagante, tan... llamadme loco, pero... sensual.

Como nota, Planassos es una parcela (un paraiso) con orientación Sur. La añada 2006 fue cálida. La botella catada refleja bien el terruño y la añada. No le doy un 10 porque creo que en los vinos la perfección no existe. Pero reconozco que me bebí un pedazo de aquella finca. Hacía tiempo que no tenía esa sensación tan clara.

Color rojo cereza oscuro, ribete granatoso, capa tirando a alta y fina lágrima bien tintada. Intensos aromas de fruta madura (roja en compota), notables tostados bien integrados que son gratamente acompañados por sensaciones especiadas muy agradables (clavo y pimienta en grano), suaves balsámicos, buena mineralidad que va surgiendo con fuerza a medida que nos quedamos un buen rato olorando la copa, fondo de sotobosque y recuerdos de montebajo. Notable entrada en boca, potente recorrido que se inicia con una marcada astringencia y finaliza con unos toques amargos que le dan mucha persistencia, pero entre los dos extremos nos encontramos una buena acidez, bastante estructurado, fruta madura con toques minerales y unos marcados especiados que le dan buena textura. Final largo, postgusto de fruta madura y retronasal ahumado y especiado.

Más info en: http://www.elvi.net/2012/05/05/planassos-2006/

Lo esperaba con gran deseo. Lo servimos ligeramente frio (16) para que se atemperara en la copa. Catamos el 2006. Lo primero que te seduce es la frescura de su nariz. Nada de volatiles ni sobremaduraciones. La fruta (mucha) era fresca, secundada por uina mineralidad muy marcada. El roble absolutamente fundido y sin gran peso en la nariz. La boca suave en el ataque (casi demasiado), pulido, redondo, fino y con una gran acidez. El alcohol no llega nunca ha entrar en el juego. La finura hace que su longitud te pille fuera de juego. En general, un vino delicioso (no nos costo ni el mas minimo esfuerzo terminar la botella),fresco y muy elegante, y con una acidez que le proprcionara una larga (y tengo la sensacion que muy buena) vida por delante. Un gran descibrimiento!!!

En cata a ciegas frente a grandes de la DO. Es la sensación de la cata o una de las sensaciones con una nariz con frescura, intensidad, limpieza, mineral (por fin aparece la mineralidad) , con fruta roja, violetas, balsámicos. En boca está pulido, es largo, mineral, sabroso, equilibrado, redondo, sutil y elegante. Grandisimo vino.