Impresionante

Probablemente embotellado en la década del 50 o 60, esa única copa que pudimos beber todavía tenía el color límpido, de un marrón brillante. Tanta complejidad atraviesa el tiempo hasta nosotros: ¿cuantos frutos secos conocéis? Este palo cortado más. Avellanas, nueces, almendras, especias mediterráneas; tomillo sobre todo. Punzante, ahumado, notas de caja de puros, y café molido. Ese escaso trago, grandioso. Acidez brutal, pero graso, algo “gordo”, recordando mucho mas a un oloroso que a un amontillado. Notas otra vez de tomillo, ahumadas y café con leche. Y la persistencia, eterna, como su recuerdo.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar